Jesús Aguiñaga/Reporte Tamaulipas
Sábado, Octubre/01/ 2016
Inexorable transcurre el tiempo y ya han pasado nueve años, de que el centro penitenciario conocido por su fama como penal de “La Loma” fue derrumbado en esta frontera.
El llamado CeReSo uno de Nuevo Laredo abrió sus puertas por el año de 1958, construido para una capacidad menor de 600 internos, llego a ver rebasado su limite y tener hacinados en sus celdas mas de 1,400 presos; ese el día de la explosión, el ultimo centenar de presos fue enviado en autobús al Centro de Readaptación Social dos.
Ubicada en la populosa colonia Hidalgo, el penal “La Loma”, estaba situada en la manzana que forman las avenidas Monterrey y Colima, junto con las calles Gutiérrez y Mina, a pocos pasos de la escuela primaria Cosme Pérez.
El penal de la Loma fue escenario de películas, le han compuesto corridos, también fue escenario de una corrida de toros, no se digan fugas, pleitos, muertes en el área conocida como las islas Marías y fallecimiento de internos por enfermedades como tuberculosis.
El día 27 de septiembre fue elegido como la fecha clave para derrumbar este centro de reclusión, en ese entonces fungía como director de penales en el estado Pedro Benavides, el responsable del CeReSo era el licenciado Gilberto Brizuela y presidente de Nuevo Laredo, Daniel Peña Treviño.
El penal de La Loma tenia ciertas peculiaridades, los internos habían designado nombre a ciertos sectores dentro del lugar, estaba la llamada colonia Longoria, donde eran enviados internos que contaban con solvencia económica, se dice que había celdas amuebladas, televisión y clima artificial.
Cuentan celadores que laboraban en el turno de noche y presos que cumplieron condenas en este lugar, que había un sector trágico compuesto por varias celdas al que llamaban las Islas Marías.
A ese lugar los reclusos temían ser enviados en temporada de lluvias, aseguran que allí no se podían dormir, porque el agua inundaba hasta los camastros, entonces los presos de pie se amarraban al techo por la cintura o del cuello, hubo algunos que no soportaban el cansancio o sueño y terminaron ahorcándose por su propio peso.
Por La Loma pasaron presos famosos como el llamado Chacal de Escalerillas, el iraní que secuestro un avión en Estados Unidos y aquí se entrego, otro fue el violador de la colonia Juárez de quien hay versiones fue asesinado dentro de su celda; existen anécdotas de familiares que aseguraban estar tranquilas cuando sus hijos estaban cumpliendo sentencia en ese lugar.
Hoy se yergue en ese lugar que fue recinto de castigo para violadores, asesinos, pateros, asaltantes y demás un sitio público donde asisten vecinos y tal vez personas que pasaron lapsos de su vida en lo que hoy es la llamada Plaza Libertad; palabra que promueve el principal derecho que tienen los seres sobre la tierra.
