Leobardo Sánchez/Reporte Tamaulipas
Miércoles, Septiembre/02/ 2015
Victoria,Tamaulipas.-RICARDO ANAYA CORTÉS, podría estar fraguando su ruta hacia el 2018, porque la sepultura que le dio a GUSTAVO MADERO MUÑOZ, lleva toda la intención de poner una barrera a la corrupción panista representada por el anterior dirigente.
Aunque el queretano también aprobó leyes que ahora le incomodan, sin embargo lo que más le pesa es la corrupción de su partido.
Era casi un hecho que MADERO sería el coordinador en el Congreso.
Una plataforma perfecta para perfilarse hacia el 2018.
Pero ANAYA se inclinó por MARKO CORTÉS.
Y esto lo cambia todo.
El actual dirigente nacional del PAN, sabía que MADERO se había contaminado.
El supuesto castigo impuesto al ex diputado LUIS ALBERTO VILLARREAL, por su red de moches, no convenció a nadie.
Un lastre que ANAYA prefirió no cargar.
Pero al igual que MADERO, el nuevo dirigente azul también es muy cercano a Los Pinos.
La aprobación de todas las reformas estructurales de PEÑA, lo confirman.
Por eso no puede venderse como una oposición fuerte.
Y en un afán por convencer, desempolvó su lucha contra la Reforma Hacendaria.
Un tema que la Legislatura anterior no pudo echar abajo; cuando se podía.
ANAYA se promueve también, como el dirigente de la transparencia.
Y ya presentó dos iniciativas anticorrupción.
Que incluyen una lista de funcionarios deshonestos.
No sabemos si en ese listado aparezca VILLARREAL.
Quien pedía el 35% de moche, por bajar recursos a los alcaldes.
Si no aparece, seguirá como MADERO, encubriendo a los de casa.
Y entonces todo su discurso estará vacío.
De cualquier forma, todo indica que el PAN seguirá haciendo ruido con cosas que no ha podido cambiar, para desviar la atención, a fin de que el PRI concesione lo poco que queda de este país.
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