Agencias /
EE.UU.- Un estudio realizado por la Universidad George Washington (Estados Unidos) encontró que los jóvenes que hacen actividad física y, al mismo tiempo, comienzan un programa para dejar de fumar tiene más posibilidades de abandonar el cigarrillo. Estas conclusiones fueron publicadas en la revista Journal of Adolescent Health.
“Nuestro estudio sugiere que el ejercicio ayuda a los adolescentes que están tratando de dejar de fumar. Los jóvenes que lograron hacer más actividad física, aunque sea el equivalente a una caminata corta, tenían más posibilidades que sus compañeros de resistir la tentación de prender un cigarrillo”, afirma Kimberly Horn, especialista en salud pública que condujo el estudio.
CORRER CONTRA EL VICIO
La experta trabajó con 233 adolescentes de diversas escuelas. Todos fumaban a diario y tenían otras conductas de riesgo. “Frecuentemente, los fumadores adolescentes siguen otros hábitos poco saludables, como no hacer actividad física”, explica.
Los jóvenes participantes fueron divididos en grupos, de manera que algunos participaron en un programa para dejar de fumar y comenzaron a hacer actividad física, otros solo cumplieron el programa, algunas solo comenzaron un deporte y el resto participó en una charla sobre los perjuicios de fumar.
Horn observó que los adolescentes que empezaron a hacer al menos 20 minutos de actividad física por día lograron disminuir la cantidad de cigarrillos que fumaban. Y los que combinaron el ejercicio con el programa para dejar el tabaco lograron los mejores resultados.
La experta recalca que incluso un poco de actividad física es suficiente para ayudar a los chicos a dejar el tabaco. Horn explica que “promover una conducta saludable puede ayudar a comenzar otra. Nuestro estudio muestra que los adolescentes pueden cambiar dos conductas a la vez”.
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