Comerciantes de ropa usada bloquean puente internacional Reynosa-Hidalgo

Reynosa, Tamaulipas.- Momentos de aguda tensión y nerviosismo ocasionó personal del Servicio de Administración Tributaria y de la Secretaría de la Defensa Nacional que acudieron esta tarde al Puente Internacional Hidalgo-Reynosa a desalojar a humildes vendedoras de ropa usada que instantes antes habían sido impedidas a cruzar con sus modestas mercancías usadas hacia territorio mexicano, bajo el argumento de que era mercancía de contrabando.

La acción ocasionó la airada protesta de  las mujeres que traían pequeñas bolsas, costales y diminutos envoltorios con ropa que les fue requisada.

Peatones que retornaban de Estados Unidos e inclusive automovilistas que quedaron varados en medio de un pequeño bloqueo originado por las mujeres, dieron la razón a estas al considerar cómo el gobierno realiza este tipo de presiones contra las humildes mujeres que no tienen otro tipo de sustento.

Regularmente la ropa usada que estas mujeres obtienen en las segundas del lado americano las cruzan en pequeñas bolsas o pacas, las llevan a sus hogares y las someten a desinfección, las lavan y luego se ponen a venderlas por piezas en tianguis o en los portales de sus propias casas, muchas ocasiones con muy escasa utilidad.

Este pequeño comercio se ha realizado durante varias décadas  y permite la subsistencia de cientos de familias, pero ahora la SAT ha iniciado un programa muy requisitoso que mandarán a muchas de estas personas a robar, comentaron testigos de la acción.

“Si bien incurrimos en un abuso contra terceros al bloquear el puente durante unos minutos, por lo cual pedimos disculpas, esto lo hicimos solo para hacernos escuchar, pero no se vale que encima de toda la crisis que existe en nuestra frontera, se nos trate ahora de acabar con nuestro modesto patrimonio”, dijo la señora Elvia Martínez con los ojos anegados de llanto y lanzando pestes contra los elementos del ejército que se presentaron armados como si fuesen a repeler a un gran enemigo de la nación.

Otra mujer, no identificada,  dijo “que quieren estos zánganos del gobierno, yo estoy muy vieja para prostituirme, parece ser que ahora nos quieren matar de hambre”

Cabe citar que gente de la Aduana Americana se apersonó hasta este lado del límite del puente y con sarcasmo pedían a las mujeres que se retiraran, pues ellos no sabían que la ley había cambiado pues desde hace muchos años la venta de ropa usada a cargo de familias humildes es una de las pocas actividades que no eran combatidas, aunque sí muy restringidas.

Montones de ropa usada producto de varios  decomisos permaneció amontonada durante varias horas en el cruce de peatones, mientras que en vehículos, personas más poderosas seguían pasando grandes cargamentos en pacas, a través de unidades motrices, amparados en el sistema aleatorio de revisión permitido por el semáforo fiscal, mientras a los de a pie los seguían deteniendo.