El Presidente Enrique Peña Nieto condenó la “cobarde” agresión en contra de elementos del Ejército Nacional en la carretera Puebla-Orizaba, que dejó un saldo de cuatro militares muertos.
Durante la Protesta de Bandera del Servicio Militar Nacional Clases 1998 hizo su “más enérgica condena” por el ataque de huachicoleros contra elementos de las Fuerzas Armadas del país a un día del enfrentamiento por el delito de robo de combustible y lamentó la muerte de los elementos. El mandatario advirtió que se aplicará todo el peso de la ley contra los responsables de la agresión donde también fallecieron varios civiles.
He dado indicaciones a las secretarías de Defensa Nacional, Marina y Hacienda, a la Procuraduría General de la República y a la dirección de Pemex, para instrumentar una estrategia integral para combatir este ilícito en toda la geografía nacional.