Jesús Aguiñaga Guzmán
Madres de familia que fueron designadas por el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para preparar alimentos en la escuela de tiempo completo Donaciano Echeverría, acusaron al director Juan Manuel Carrizales de lucrar con la ayuda municipal que recibe, obligar a comprar lo que les vende y negarles la entrada para dar comida a sus hijos y otros niños de escasos recursos que asisten al plantel.
“Yo como madre de familia miro mal que obligue a gastar a los niños, nosotros trabajamos hacíamos comida, ahora dice que nos quito porque nunca le pagamos renta y que nos llevamos las cosas, pero las vasijas, la parrilla, la estufa más los utensilios son de nosotros, de nuestra casa; porque el director Juan Manuel nos pedía de lo que pagan los niños y eso se le demostró que se usaba en comprar lo que hacía falta, tortillas, agua purificada, maseca y así”, menciona María Guadalupe.
Otra de las actitudes observadas fue, que les ordenaba no dar comida, ni agua a quienes no pagaran; “Yo estoy molesta con el, porque a lo mejor quiere que trabaje gratis, me molesta que los niños van y me piden comida porque no los dejan formar si no traen dinero, yo he visto todo el desperdicio, la comida se les queda o la tiran porque no la quieren”, dijo la señora Lupita, quien con otras madres juntan para dar lonche a varios alumnos.
Ellas aseguran, no buscan regresar, pero si exigen se investigue la calidad de los alimentos, la limpieza y modo de preparación, “Yo peleo por el beneficio de los niños, no del director, nosotros tenemos un cuaderno con notas de gastos, el alimento que comían era un día pollo, otro flautas, espagueti y aguas frescas de frutas que nos daba el DIF, porque el quería darles agua pintada sin hielo”, señalo Viviana.
Para apoyar a madres trabajadoras que a veces no tienen dinero para el platillo, se organizaron y reparten comida; eso molesto al director que ya tomo represalias y no las deja entrar en la hora del recreo.