Redacción
Río Bravo, Tamaulipas.- El día de ayer 1 de marzo el mes inicio en forma desafortunada para JUAN CARLOS BERNAL RODRIGUEZ, reportero de medios electrónicos en el Municipio fronterizo de Rio Bravo, Tamaulipas. Dicho periodista fue encerrado en oficinas y surtido a golpes por Adolfo Uresti, Jefe de Servicios Primarios del Ayuntamiento en compañía de Javier Téllez, subjefe del mismo departamento. La golpiza fue propiciada según los agresores, por orden del Presidente Municipal JUAN DIEGO GUAJARDO ANZALDUA en represalia por la información que difunde el periodista local acerca de los malos manejos de los recursos públicos del ayuntamiento.
La violencia es reprobable en cualquier medio y en cualquier circunstancia, pero en el caso de tratarse de servidores públicos quienes son los agresores el acto es deplorable; más aún si la agresión ocurre dentro de las instalaciones del mismo ayuntamiento. Fue en oficinas del Ayuntamiento de Rio Bravo, Tamaulipas donde se desencadeno la agresión al compañero periodista por parte de los “Servidores Públicos” ordenados por el mismísimo alcalde.
Estimado ciudadano, realmente estamos en un estado e indefensión, donde cualquier ciudadano puede ser agredido por las mismas autoridades que el eligió. Tal es el caso del Alcalde del Municipio fronterizo de Rio Bravo JUAN DIEGO GUAJARDO ANZALDUA, en contra de quien en estos momentos debe estar siendo levantada por el agredido, una denuncia penal por lesiones; haciéndolo del conocimiento a la ciudadanía y a las autoridades.
Este acto cruel, tirano y cobarde por parte del Presidente municipal de Rio Bravo, Tamaulipas puede y debe ser revisado por las autoridades correspondientes; asegurándose que no quede impune ni congelado en el baúl de lo “no trascendente”. Más aun cuando el mismísimo Gobernador de los Vientos de Cambio: Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha hecho público la intolerancia que en su periodo de gobierno se tendrá contra Alcaldes corruptos. Esperemos.