El contra flujo de la Carretera Nacional Nuevo Laredo-Monterrey, implementado por la Policía Federal tras la inundación y desgaje de carriles en el sentido hacia el Estado de Nuevo León, pasó a ser un megaatorón vial en el que se han registrado filas de unos 30 kilómetros.
Los daños por el desgajamiento que se registró ayer en un tramo de la autopista a Nuevo Laredo, provocó el cierre completo de la vialidad por cerca de 12 horas.
El comandante de la Estación de Policía Federal en Nuevo Laredo, José Ordóñez, informó que la rehabilitación del tramo de la Carretera Nacional tardaría de 76 a 96 horas si las condiciones del clima lo permiten-
El tráfico fue desviado por un carril de contra flujo ante el tramo del asfalto que causó un socavón de 8.4 metros de ancho por 12.5 de largo.
Fuentes de la delegación de la Secretaría de Comunicaciones Transportes (SCT) reportaron filas de hasta 30 kilometros de largo y todavía no se cuantifican las afectaciones.
El mayor de los daños a la carpeta se registró sobre el Kilómetro 162 a la altura del poblado La Gloria, en Sabinas Hidalgo.