Francisco Javier García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, quien habló sobre la muerte de los jefes del Cártel del Golfo y de los Zetas, quienes fueron abatidos el sábado.
Indicó que el abatimiento de ‘El Comandante Toro’, así como de ‘Pancho Carreón’ se llevó a cabo “después de muchos meses de trabajo”, en acciones paralelas en Tamaulipas.
“Estamos actuando con firmeza para poder reestablecer el orden, la paz y Estado de derecho. Hay acciones paralelas también para reestablecer el tejido social, para el rescate de espacios públicos, mismos que van a ayudar a sacar adelante a Tamaulipas”, agregó.
García Cabeza de Vaca señaló que ambos eran los líderes delincuenciales que habían causado más problemas y violencia en el estado.
Agregó que los gobiernos anteriores en Tamaulipas simularon muchas cosas y que “son años de complicidades” y simulaciones, así como la complicidad con grupos criminales.
“Son años de complicidades de cómo fortalecieron las estructuras criminales y no solo eso, debilitaron las estructuras de seguridad de nuestro estado, cuando debería haber un importante número de policías estatales, de un universo de 10 mil que se requieren en Tamaulipas, recibió este gobierno cerca de 2 mil 700; y donde se requieren cerca de 20 ministerios públicos por cada 100 mil habitantes, recibimos únicamente 4; ese es el comportamiento que tuvieron los pasados gobiernos”, destacó el gobernador.
Detalló que la muerte de los dos delincuentes se logró por la coordinación con las fuerzas armadas y tras debilitamiento de la estructuras económicas de dichos, como bares, prostíbulos y casinos.
El mandatario explicó que es común que en Reynosa se realicen bloqueos para impedir la acción de las fuerzas armadas.
Señaló que su gobierno recibió 2 mil 700 policías, de 10 mil que se necesitan para cubrir las necesidades de seguridad en el estado.
“Estamos recuperando lo que por mucho tiempo se había perdido, la confianza”, afirmó el gobernador de Tamaulipas.