Agencias
LONDRES.- The Times informó que mientras la reina Isabel II paseaba por los jardines del Palacio de Buckingham estuvo a punto de sufrir un disparo en manos de uno de sus propios guardias.
Fue alrededor de las 3 de la mañana cuando el vigilante del castillo, sin poder ver de quién se trataba, disparó creyendo que era un intruso en el recinto. La reina había salido a caminar para tomar aire porque no podía dormir esa noche, informó el diario.
Asustado, el guardia de inmediato se disculpó y le confesó a la monarca lo que pasó y, aunque esperaba una fuerte reprimenda, ella bromeó respondiéndole:
Este miércoles, la reina se presentó en su primer compromiso real, después de que se mantuviera en reposo a causa de un resfriado por semanas. Acudió a condecorar a Ray Weathon, uno de sus miembros de seguridad de confianza, con la insignia de Teniente de la orden real victoriana.
Esta condecoración es un regalo personal de la reina y se otorga en reconocimiento del servicio a la Familia Real y a su hogar.
Isabel, quien se ausentó, por primera vez, a la misa navideña de la Familia Real y a las celebraciones de Año Nuevo, dijo que, mientras se recupera, atiende los asuntos de sus “cajas rojas”, que contienen documentos del gobierno, así como otros datos y operaciones relacionadas con el papel de la reina como jefa de Estado.