Nuevas imágenes de la increíble destrucción producida por la bomba MOAB del Ejército de Estados Unidos, conocida como la “Madre de todas las bombas”, han sido reveladas.
La bomba lanzada este 13 de abril en la provincia de Nangarhar, en Afganistán, en una montaña llena de túneles, mató a 94 militantes del Estado Islámico (EI), incluyendo cuatro comandantes, según el ejército afgano.
Fox News presentó la estela destructiva que dejó la “madre de todas las bombas” en las pintorescas praderas afganas.
El paisaje alrededor del sitio donde cayó la bomba tiene colinas que se despliegan por montañas imponentes y rocosas.
La MOAB tiene un rendimiento explosivo equivalente a 11 toneladas de TNT y devastó un área de alrededor de un kilómetro de su punto de detonación.
Los cuerpos de los militantes se encuentran esparcidos y olvidadas en los campos controlados por el grupo islámico Khurasan, o ISIS-K. Los vehículos de la zona quedaron calcinados y reducidos a chatarra.
Karim Amini, un periodista local que visitó el sitio, dijo a Fox News que “había túneles destruidos por completo, cañones diezmados de ISIS, unos 20 cadáveres y árboles arrancados de la tierra”.
También se destruyeron decenas de casas, así como partes de la montaña. En algunas de esas casas aun se puede ver un graffiti del EI. “Viva el Estado islámico”, dice uno de ellos.
La bomba fue diseñada para pulverizar todo bajo su punto de detonación y para sacar el aire de cualquier sistema de túneles que resistiera la explosión.