Columna/Reporte Tamaulipas
Viernes/28/Octubre/2016
Para muchos analistas, críticos, editorialistas, chamanes, etc. a quienes les gusta el tema de la política, divergen mucho en opiniones con relación a los diversos personajes que en ella participan, por gusto, conveniencia, coraje o por lo que sea pero siempre existirá una variedad de crítica en torno a ellos. En este caso abordamos el tema del Alcalde de ciudad victoria, Oscar Almaraz Smer, quien con su intenso activismo está dando mucho de qué hablar, desde sus recorridos de supervisión diarios, la implementación de cuadrillas de personal para atacar el retraso en los servicios públicos, la mancuerna fuerte que se está viendo con COMAPA, liderada por el igualmente activo Gustavo Rivera, entre otras. Con un discurso sencillo, atuendo casual de trabajo y su sonrisa que lo caracteriza, está imprimiendo su huella en el arranque de la actual administración municipal.
Para sus detractores, dirán que es por qué “no le queda de otra, así tiene que ser” o le seguirán endilgando culpas o señalamientos para desacreditarlo, para sus seguidores, es una muestra del por qué ellos creen tanto en él. Independientemente de cualquiera de las dos posturas que quieran tomar, la realidad es que está llamando positivamente la atención por su activismo y filosofía de manos a la obra, la cual discrepa en su totalidad a la de la pasada administración y que por ende hace que se eleve el valor de lo que se está realizando en favor de la ciudadanía victorense. En los círculos de crítica, muchos le auguraban el fracaso desde su inicio, decían que las circunstancias jugarían fuertemente en contra de él y que el reciente cambio de nuevo gobierno no le permitiría salir avante con la responsabilidad.
Y pues bueno, esa sonrisa amplia que diariamente está saliendo en la prensa, está borrando muchas sonrisas en los rostros de aquellos que le vaticinaban lo peor; y es cierto, esto apenas comienza y no hay que echar las campanas al vuelo para aquellos que en su causa creen, pero de inicio, el buen sabor de boca que está dejando es evidente. Si este ritmo lo mantiene se pondrán muy interesantes las contiendas políticas del futuro y generará a su manera una esperanza para aquellos que no ven una para la causa tricolor.
A Oscar Almaraz se le puede repudiar o querer pero algo que no se le puede hacer, es ignorar. Da de que hablar y ahora está dando mucho.