Libertad cautiva y   cruz de olvido.

Libertad cautiva y   cruz de olvido.

El 3 de mayo hay dos cosas importantes que recordar, ambas de gran trascendencia en la vida diaria de la sociedad mexicana aunque lamentablemente parece que a pocos les importa recordarlo y  quienes lo hicieron no tuvieron con qué festejarlo o, en casos peores, no se encontraron motivos que festejar.

En la fe católica se festeja el Día de la Santa Cruz, para los trabajadores de la obra es ocasión de rendir tributo a este símbolo religioso y festejar su día, cada una de las construcciones donde se encuentren laborando gente relacionada con el oficio colocan una cruz y la adornan multicolormente, en otras ocasiones solo la instalan, le rezan y gozan a costo de los patrones, comida, alcohol y canciones deben ser obligatorios, más para su protección espiritual que como una forma de hacer fiesta, pero este año no se vieron festejos.

Los albañiles, como se les conoce, son los encargados de trabajar desde los cimientos de cada una de las construcciones que disfrutamos, hacen nuestros hogares, instituciones, centros comerciales, escuelas, centros de salud, carreteras y hasta la tiendita de la esquina, en síntesis, estas personas son parte del diario vivir de una comunidad.

Si bien es cierto que en ocasiones son dirigidos por un ingeniero ellos son los que palmo a palmo construyen la piel de  los  hogares, la educación, la salud, la  tecnología, legislaturas, en  síntesis, son los  albañiles quienes a  base  de  esfuerzo, sudor y  hasta  lagrimas edifican el progreso  de  toda  sociedad razón por la cual se les debe respetar y su día festejar.

Lo triste es  que su trabajo es  poco valorado  y  en  ocasiones ellos son  menospreciados a  pesar  de  que bajo el sol, lluvia o  frio van  dejando pedazos  de  vida  en cada  espacio  que  disfrutamos, los albañiles son los más sacrificados, los que menos disfrutan sus construcciones, muchos mal pagados y hoy hasta olvidados, con poca construcción el sagrado día de la Santa Cruz fue una cruz de olvido.

Son los albañiles los que realizan uno de los trabajos más rudos, pesado, pero no se quejan, en ocasiones se les ve contentos cantando durante su jornada laboral, saben que de ahí saldrá el poco  dinero que sirve para el sustento diario de sus familias.

Es tan noble el oficio de los trabajadores de la obra, de los albañiles, que hasta han caído en las garras de vivales, de  personajes nefastos que con el trabajo y sudor de la frente de los sacrificados hombres de la construcción hacen su fortuna, tal y como lo ha hecho durante muchos años EDMUNDO GARCIA ROMAN.

Poco se vieron obras en esta ocasión, pocos festejos del día de la Santa Cruz, se notó tristeza, vacío de la actividad, esa que muchos han minimizado pero que como requieren y extrañan cuando no hay recurso para hacerla o sostenerla, una actividad con poca protección y mucha explotación.

También el día 3 de mayo se celebra el DIA INTERNACIONAL DE LA LIBERTAD DE PRENSA y tal parece que es un grito desesperado de los trabajadores de la información, de una de las actividades considerada de alto riesgo, poco se festeja, casi nadie recuerda el día, quizá porque hay poco que festejar.

Los profesionales de la información  también buscan espacios y exigen respeto por su trabajo, sufren las embestidas de la crisis, la insensibilidad, el escrutinio y hasta la persecución por ser leales a sus convicciones, a su esencia que es responder con altivez a su trabajo.

Ambas actividades, albañiles y periodistas, no encontraron eco en los festejos, los profesionales de cada una de ellas a pesar de ser quienes forman parte del desarrollo social, político, y económico de toda comunidad fueron olvidados.

Hoy día unos, los periodistas, no tuvieron mucho que festejar y los albañiles solo recordaron en sus corazones la fecha, elevando plegarias al altísimo para que pronto puedan ser parte de las construcciones, lo coincidente es que ambos buscan ser los cimientos de nuevas generaciones.

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