Los efectos del frente frío número 23 se prolongaron durante los últimos cuatro días de la tercera semana del mes de enero, y así la estancia de más de 158 personas en el Refugio Temporal de la alberca ingeniero Eduardo Chávez, donde niños, jóvenes y adultos vieron pasar las horas en un ambiente cálido y de camaradería.
El pequeño Damián de 14 días de nacido, y su madre, Litzy Guadalupe Becerra, se resguardaron de las bajas temperaturas, y de las condiciones de humedad de su vivienda, en la colonia Paraíso.
“La casa es muy fría, porque se trasmina el agua, me dijeron del refugio y decidí venirme para acá, sobre todo porque mi bebé esta resfriado. Aquí el sistema DIF y la Secretaría de Salud Municipal, le brindaron atención médica y le proporcionaron medicamento, pañales, leche y cobijas. Les doy las gracias porque la verdad nos han atendido muy bien”.
Por su parte Antonia Hernández Hernández, de 36 años de edad, residente de la colonia Esperanza, acudió al albergue, ya que sus hijos de cuatro, año y medio de edad, y de 9 meses de nacido, estaban temblando de frío dentro de su casa.
Esta es la primera vez que acudo al refugio. Mi casa esta helada, expreso un tanto preocupada porque tuvo que dejar de trabajar, “no tengo un lugar seguro donde dejar a mis hijos y pues no tengo a nadie”.
Desde que llegue me han atendido bien, nos dieron cobijas, comida, agua, café. Además el DIF les dio a los niños libros de colorear y algunos regalitos, no puedo quejarme nos han respetado y atendido bien, que bueno que el Gobierno Municipal ofrece este servicio a quienes lo necesitamos, puntualizó.
Durante 4 días, familias vulnerables, personas en situación de calle y adultos mayores que viven solos y cuyas viviendas no están en condiciones para soportar las bajas temperaturas entrelazaron sus historias para dar vida a este refugio.
Salvador Medina Martínez, de 87 años de edad originario de Michoacán, y matamorense por adopción desde hace 50 años, refiere que vive en un cuarto pequeño en la zona centro, y fue una vecina del lugar quien lo llevo al refugio para que se resguardará.
“El cuartito en el que estoy es muy frío, me aguante los otros fríos pero este ya no. Tengo ya 4 días aquí. Gracias a Dios me han tratado bien, no nos ha faltado nada, tenemos todo, comida, médico. Yo no tengo a nadie toda mi familia se quedó en México, aquí yo no hice nada, trabaje haciéndola de machetero con Don Fernando Treviño, allá por el 60”, recuerda, mientras busca el abrigo de un calentador.
En el refugio temporal, el director de protección civil municipal Gustavo Amador Flores, comenta que desde su apertura hasta el día hoy, se han atendido más de 158 personas, de las cuales, permanecen en el lugar 53.
Personal de protección Civil, de la Secretaría de Salud municipal y del estado, así como del DIF Matamoros, dan atención a las personas que han acudido al refugio para protegerse de las bajas temperaturas, y también aquellos que están en condiciones de calle que han sido trasladados por personal de protección civil y bomberos durante los operativos en diferentes puntos de la ciudad.
Durante esos días se han servido las 3 comidas y se mantiene una mesa de atención medica tanto del estado y del municipio, donde se les brinda consulta médica y se les entrega medicamento en caso de ser necesario, además de personal del DIF que brinda atención a las familias que ahí se encuentran, y la mesa de protección civil que está al tanto de todo lo que ocurra dentro del mismo albergue.