Lo quemo el fuego amigo…
Que buen escándalo en el que está metido el presidente nacional del PAN RICARDO ANAYA CORTES, el joven maravilla ahora tiene que responder por la maravillosa y joven fortuna de su familia.
Decimos que joven fortuna porque de acuerdo a publicaciones Nacionales la riqueza de la familia ANAYA creció aceleradamente en tan solo 14 años.
Si ANAYA CORTES no aclara correctamente el acelerado aumento a su riqueza se le caerá la bandera de honestidad que presume, no podrá seguirle declarando la guerra a la corrupción mientras no esté aclarada su situación.
Cierto es que RICARDO ANAYA no es hijo de cualquier vecino, su familia siempre ha sido poderosa económicamente hablando, dinero han tenido, pero tal parece que también han tenido la oportunidad en los últimos años, o sexenios bajo el amparo del poder, hacer crecer su fortuna de manera estrepitosa.
Si, también es verdad que no es el primero ni el ultimo, que a muchos personajes de la política les bastan solo 6 años para enriquecerse groseramente pero la situación es que el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, quien también desea abanderar a su partido en pos de la Presidencia de la República para el 2018, un día sí y el otro también habla de honestidad y de que es necesario acabar con la corrupción, con lo que ahora aparece de él y su familia prácticamente se tira su discurso.
Cualquiera pudiera decir que son los priistas o la gente del PEJE la que se dedicó a buscarle sus detalles a RICARDO ANAYA para luego exhibírselos y se generara gran ruido mediático.
Él mismo RICARDO ANAYA cree y grita que son los priistas los orquestadores de la exhibida luego de la investigación periodística y quizá tenga razón, además es más fácil pelear con los de enfrente que con los de su mismo partido.
Sin defender a los priistas, que a decir verdad son buenos para jugar sucio y orquestar maquiavélicamente acciones perversas para hacer caer a sus adversarios políticos, la verdad es que con lo torpe que han actuado en el CEN del PRI en los últimos días parece que no les alcanza para tanto.
Aunque todo es posible en estos tiempos, una realidad es que a los priistas o peñistas no les interesa tanto exhibir al presidente del PAN, sería un tanto como adelantarse y quemar ese cartucho sin saber siquiera si llegará a ser el candidato a la presidencia de la República.
Para todo hay tiempos y espacios, entonces, y aunque muchos panistas insistan en que comenzó la guerra de los partidos de oposición en contra de su presidente, la verdad es que ahorita, a excepción de MORENA que nació con todo y candidato, todos los partidos andan más preocupados en buscar buenos representantes y no se desgastarían anticipadamente en atacar o exhibir a RICARDO ANAYA sabiendo que lo que hoy dan a conocer les puede servir mucho más en pleno proceso electoral.
Además, no suena muy coherente que ante la posibilidad de que se geste una alianza PRI-PAN o PAN-PRI los priistas quieran hacer ruido, no pueden llegar con aliados desgastados a una contienda electoral donde tienen que estar fuertes para hacerle frente al rival.
Desde todos los angulos se ve que es el fuego amigo el que quema desde ya al presidente nacional del PAN.
¿Por qué? Pues porque desde hace unos dos meses la versión de que RICARDO ANAYA CORTES era el más posicionado y limpio para convertirse en el candidato a la presidencia de la República cobró fuerza, obviamente eso no le gustó a quienes también quieren abanderar a su partido en pos de la silla grande de México.
De lejos y de cerca se ve que el escándalo que trae ocupado hoy a RICARDO ANAYA es orquestado por los suyos, de los de su mismo color, quieren quitarle del camino.
Los más interesados en estos momentos de que ANAYA CORTES caiga son los grupos de panistas que responden a los intereses de otros aspirantes.
Obviamente, si no se aclara correctamente, que a decir verdad se ve difícil, todo el escándalo en torno al presidente del PAN nacional será utilizado por los priistas o pejistas en pleno proceso electoral, sea quien sea el candidato azul les echaran en cara la doble moral de ANAYA, ya lo verá.