El veredicto llega tras semanas de testimonios desgarradores y dolorosamente gráficos de una serie de acusadoras que hablaron de violaciones, sexo oral forzado, manoseo, masturbación y proposiciones indecorosas justificadas en Hollywood como parte de la cultura del “casting de sofá”.

La condena fue vista como un muy esperado ajuste de cuentas para Weinstein después que años de rumores sobre su comportamiento se convirtieron en 2017 en el torrencial de acusaciones que destruyó si carrera y le dio lugar a #MeToo, el movimiento global para exhortar a las mujeres a pronunciarse y señalar a hombres poderosos por conducta sexual inapropiada.