México se prepara para un insólito Día de Muertos, la festividad más emblemática del país, con el cierre entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre de los panteones del área metropolitana de la capital para impedir aglomeraciones por la pandemia de COVID-19.
Las diferentes autoridades del Valle de México, que incluye Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala, anunciaron el cierre de los cementerios, donde muchas familias pasan la noche para recibir a los difuntos, que según la tradición regresan unas horas al mundo de los vivos.
En esta ocasión, ni los vecinos ni los más de 700 mil turistas nacionales e internacionales que inundan los cementerios podrán admirar esa festividad y las autoridades han pedido que los ciudadanos lo celebren en sus casas.