México.- Una niña de 6 años identificada como “D.L.” fue víctima de abuso sexual en un centro de detención para menores migrantes en dos ocasiones por el mismo agresor: otro menor albergado ahí.
El caso ocasionó indignación debido a que la menor fue obligada a firmar un documento donde se le pedía mantener su distancia del agresor y se le proporcionaron temas de psicoeducación relativos al abuso.
La menor fue separada de su madre, ambas de origen guatemalteco, por la política de Cero Tolerancia que implementó la administración de Donald Trump, el 26 de mayo cuando D.L. fue llevada a Casa Gleandale en Phoenix, Arizona, dos días después de que ambas hubieran arribado a Estados Unidos.
La madre de la menor proporcionó el número de teléfono del padre, residente en California, quien recibió una llamada para informarle sobre el abuso a su hija el 4 de junio y otra el 22 del mismo mes.
De acuerdo con la primera llamada, el 11 de junio, le aseguraron al padre que no debía preocuparse dado que el centro implementaría protocolos para evitar un nuevo abuso, pese a que el agresor había abusado ya de otras menores en el mismo lugar.
La niña de 6 años fue obligada a firmar un documento el 12 de junio donde se afirma que entiende que es “mi responsabilidad seguir el plan de seguridad” propuesto para su caso, impidiendo que el padre pudiera comunicarse con el director del centro o la trabajadora social responsable de la menor.
Southwest Key es una organización no lucrativa contratada por el gobierno federal para albergar a menores en 26 instalaciones alrededor del país, la cual espera recibir 458 millones de dólares este año por parte de la administración Trump.
Con información de The Nation