Columna/Reporte Tamaulipas
Miércoles/25/Octubre/2016
Martín Sifuentes
El 2018 no está muy lejos.
Un año y 7 meses para la cita electoral, y para como se ven las cosas hoy en día, estaremos presenciando en empoderamiento de PAN en Tamaulipas, pues no se ve cercano el reordenamiento priista en la entidad.
Aún y cuando terminaran el año los tricolores con un nuevo dirigente estatal, se ve muy difícil que en tan poco tiempo se pueda volver a echar a andar una estructura que tras el desastre del 5 de junio terminó agrietada y fracturada.
Los priistas no quisieron o no pudieron entender.
Los mensajes previos han sido claros. Fuera del voto “duro”, su clientela no aumenta, sino más bien disminuye.
Los jóvenes no quieren saber nada de política. Los adultos cada vez se aleja más y reniegan de tantos años de engaños y promesas incumplidas.
En el 2018, estarán en juego en Tamaulipas, la presidencia de la republica, 2 senadurias, 8 diputaciones federales y 43 alcaldías. Y el PAN, y el gobernador Cabeza de Vaca, van por todo, considerando esta fecha como la gran oportunidad de desaparecer para siempre al priismo del estado tamaulipeco.
El PAN y su proyecto parece tener de involuntario aliado al presidente Peña Nieto. Los yerros de su gobierno y su muy mala conexión con la sociedad, son elementos que están siendo aprovechados para que en el ánimo popular, se vea a un PRI corrupto, voraz y causante de todas las desgracias del país.
El plan de Acción Nacional, es ganar la presidencia de México y de paso apoderarse del control del congreso . En estados como Tamaulipas, está basando su estrategia de ir por la gran mayoría de los puestos de elección en 2018.