Papás ponen candados y cierran la ‘Club Rotario’

Redacción/Reporte Tamaulipas
Martes, 02 de Junio del 2015

Cd. Victoria, Tamaulipas.-Un reducido grupo de padres de familia cerraron las instalaciones de la escuela Club Rotario y afectaron a más de 500 alumnos, de ambos turnos, al insistir en su enfrentamiento con la directora del turno matutino, Anabel Medina Cortés.

Desde temprana hora, ayer por la mañana, y aún ante la resistencia de la mayoría de los padres de familia, los integrantes de la Mesa Directiva cerraron el portón principal y colocaron cadenas y candados paralizando toda actividad del plantel en reclamo ante la nula respuesta de las autoridades educativas.

Ignacio Romero secretario de la Mesa Directiva de padres de familia, señaló que han acudido ante las dependencias de gobierno e inclusive han acudido a eventos del mismo gobernador, para pedirle su intervención y poder echar del plantel a la directora.

Explicó, que de este problema tienen conocimiento las autoridades comprometiéndose a actuar para resolver el conflicto, pero debido a que la directora se encontraba amparada no se podía hacer nada.

“Nos enteramos que desde el 25 de febrero se le negó la pretensión de amparo, y en la secretaría nos dicen que tiene otro amparo contra otro problema pero eso no nos incumbe, lo que nosotros estamos pidiendo es que se moviera de esta escuela por el montón se situaciones que ya demostramos”, expresó.

“Todo tiene un límite, somos padres de familia de los alumnos más aventajados de la escuela, no somos padres revoltosos, si cerramos la escuela no fue para causar trastornes, cerramos la escuela para proteger la escuela, a nuestros hijos y a los maestros que viven bajo tensión”, comentó.

El padre de familia amenazó con tener cerrado el plantel los días que sean necesarios, hasta que la directora no sea retirada de la escuela.

El problema estuvo a punto de complicarse, ya que a la hora de entrada del turno vespertino, la directora, maestros y padres de familia encararon al reducido grupo que tiene tomado el plantel, reclamándoles su proceder, pues todos coincidieron en que los alumnos que asisten por la tarde nada tienen que ver en el problema y también son afectados.
Ante el riesgo de que el conflicto pudiera complicarse, un grupo de policías estatales custodian la escuela.