Política de seguridad y drogas, oportunidad y reto para Peña Nieto: expertos

Redacción/Reporte Tamaulipas    
Martes, 26 de Agosto del 2014        

Cd. de Mexico.-La política sobre las drogas y el combate al crimen organizado son dos temas en los que el gobierno de Enrique Peña Nieto encara actualmente sus retos más serios, pero también donde tiene oportunidades para dar buenos resultados a la ciudadanía, así lo consideraron un grupo de expertos de la London School of Economics (LSE) y del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). 

Los especialistas –quienes presentaron en México el informe internacional Acabando con la guerra contra las drogas– aseguran que en los 20 meses del actual gobierno federal prevalece la “inercia” en la política de seguridad y en la óptica prohibicionista sobre las drogas, que tuvo su mayor auge durante la pasada administración (2006-2012), encabezada por el expresidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).

“El gobierno apenas va a pensar cuál es su política de drogas, y lo que nosotros tenemos que hacer como ciudadanos es pedir que las definiciones se den antes de la elección (de 2015) y no después”, mencionó Alejandro Madrazo Lajous, profesor investigador del CIDE y coautor del reporte.

El académico explicó que la actual administración federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presenta “puntos de continuidad” con el gobierno del PAN en materia de militarización, aunque también ha dado algunas señales de cambio.

“El gobierno no tenía en su agenda como prioritario modificar la política de drogas, tenía otras prioridades en estos primeros dos años y fue muy explícito y muy claro al respecto, y se lanzó por unas reformas muy ambiciosas y ya las logró. Ahora es justo cuando podemos empezar a pensar en revisar la política de drogas”, añadió.

El informe Acabando con la guerra contra las drogas enfatiza que fracasó la lucha contra las drogas bajo un enfoque prohibicionista, por lo que pide redirigir los recursos a acciones de seguridad humana, salud pública y desarrollo sostenible, adaptando las políticas a las condiciones particulares de países y regiones distintos.

“Lo que observamos es que los países ricos del norte exportan –en ‘outsourcing’– el costo de la política sobre las drogas a un mercado global sin asumir obligación de pagar por esta política”, señala John Collins, investigador de la LSE.

“Los países consumidores hacen que los países productores y de tránsito paguen el costo de reducir sus problemas de adicciones; y la violencia en México es un ejemplo de esto”, añadió el también coautor del informe.

Contra los delitos depredadores

Jorge Javier Romero, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacó que la administración de Peña Nieto ha mandado “señales positivas” como el nombramiento de un comisionado especial para el combate a los secuestros, y otras que generan dudas como la puesta en marcha de la Gendarmería Nacional, que podría abonar a “la militarización del país”.

El politólogo dijo que México necesita una estrategia que centre los recursos públicos en los “delitos depredadores” y que modifique su posición frente al narcotráfico para tratarlo como un “delito de mercado”.

“El gobierno de Peña tiene que enfocar toda su política de seguridad a los delitos depredadores, todo el esfuerzo para frenar el secuestro, el homicidio, el robo –los delitos que realmente preocupan a la sociedad– y dejar de destinar recursos a evitar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos”, indicó en entrevista con CNNMéxico.

Al narcotráfico, insistió, debe tratársele como un “delito de mercado”, es decir, como se combate otros tipos de contrabando. “No vemos que estén agarrando a balazos a los contrabandistas de discos piratas ni a los de tabaco”, agregó Romero.

¿Legalizar es la solución?

El senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) Mario Delgado Carrillo, uno de los presentadores del informe, llamó al gobierno de Peña Nieto a tener “voluntad política” para hacer cosas distintas ante la problemática relacionada con las drogas.

El legislador federal pidió retomar las iniciativas legislativas existentes para regular el consumo de drogas y permitir su uso medicinal, o elevar las cantidades máximas de droga que se permiten portar, e incluso impulsar la modificación de convenciones internacionales que plantean el enfoque prohibicionista para abordar la problemática de las drogas que –de acuerdo con el citado informe– ha fracasado.

“Es un tema polémico, pero no podemos esperar a que la opinión pública cambie para que los políticos o gobernantes se atrevan a hacer algo. Necesitas el liderazgo político para proponer un cambio sustancial”, dijo y calificó como “poco pragmático” seguir dedicando presupuesto a una política que no rinde resultados.