S.O.S…

 

rosa

 

 

Columna/ Reporte Tamaulipas
Viernes/4/Noviembre/2016

S.O.S. es el llamado de muchos tamaulipecos que hoy sienten que se les cae el cielo.

Auxilio para los habitantes de la zona conurbada del sur de Tamaulipas, para la gente que ve con impotencia y tristeza como el agua se lleva el patrimonio que con amor y esfuerzo tenían para su familia.

Históricas las lluvias que se han registrado en Tampico, Madero y Altamira con serios problemas de inundaciones, pero lo más triste es que hasta parece que la madre naturaleza quiere cobrarle aquella región el descuido y ambición de quienes le han gobernado.

Porque si bien es cierto las lluvias fueron atípicas, también es verdad que muchos de los problemas que hoy se viven en Tampico y Madero es porque quienes le han gobernado poco o nada han hecho para que no se tengan inundaciones, lo peor lucraron política y económicamente con ese tema.

¿Dónde ha quedado el dinero que se ha dicho han invertido para darle solución al problema de las inundaciones en aquella región de Tamaulipas?, en el bolsillo de algunos vivales seguramente.

Ayer la zona conurbada del sur de Tamaulipas se vio prácticamente inundada, los cauces naturales están bloqueados y todo porque se edificó donde no se debía, porque no se atendieron a tiempo los drenes pluviales, las avenidas no tienen desfogue rápido, la naturaleza demuestra que quedo en la nada la supuesta solución al problema de las inundaciones que tanto cacaraquearon los gobernantes.

Bien dicen que lo que no descubre el tiempo lo descubre el agua, en algunas ciudades queda al descubierto el pésimo material con el que se pavimentan las calles y rápidamente aparecen los baches, pero en otras además de eso se manifiesta la mala infraestructura, la pésima planeación de las ciudades entre otras irregularidades de infraestructura.

Lamentablemente hoy en el sur de Tampico sufren las consecuencias, no solo en colonias bajas están con inundaciones y sus bienes reducidos a nada, todo Tampico y Madero es un peligro latente con las corrientes de agua.

Autos arrastrados por las corrientes, personas transitando prácticamente sobre suelo minado, no saben en qué momento les puede ocurrir una tragedia, las instalaciones eléctricas también son de cuidado.

Las imágenes que aparecen en las redes sociales y medios de comunicación hablan por sí solas.

Estado y municipios tienen que conjuntar esfuerzos para salvaguardar la vida de las personas y evitar que se tengan tragedias mayúsculas.

Lo peor del caso es que en situaciones como esta no aplica que después de la tormenta viene la calma, al contrario, luego llegan los daños colaterales, las enfermedades por el acceso de humedad, la tristeza por la pérdida del patrimonio familiar, el deterioro de la infraestructura en avenidas, viviendas, centros hospitalarios que imposibilitan la gente tenga una buena atención.

El recuento de los daños después de las inundaciones puede ser alto, costoso y hasta doloroso para quienes sufren por las inundaciones.

Por lo que el S.O.S es también para que quienes puedan ayudar lo hagan, para que de una manera u otra se brinde apoyo a quienes requieren de ella.

El Ejército Mexicano y la Secretaria de Marina inmediatamente aplicaron el plan de contingencia DN-III  y atendiendo a los municipios de Altamira, Tampico y Ciudad Madero.

Protección Civil igual reporta acciones de contingencia, COMAPA debe hacer su chamba,  también la Secretaria de Salud tiene que actuar oportunamente para prevenir enfermedades.

Igual las autoridades federales y sociedad en general tienen que ponerse la mano en el corazón y apoyar a los damnificados, que hasta donde se ve en las imágenes, serán muchos.

Es momento de ayudar, el sur de Tamaulipas requiere apoyo, no se puede controlar la furia de la naturaleza, pero si se puede hacer mucho para que no se tengan pérdidas humanas, para que la tragedia sea menor, que después de la tormenta llegue un poco de calma. 

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