Se le acabo la risa…
Hace algunos meses el ex gobernador de Veracruz, JAVIER DUARTE DE OCHOA, con cínica sonrisa, se burlaba de quienes le cuestionaban sobre su mala administración e igual lo hacía con la gente que se atrevía a pedirle hiciera algo para encontrar a sus seres queridos desaparecidos.
Luego, después de huir de Veracruz, JAVIER DUARTE se burlaba del pueblo mexicano, cínicamente utilizó bienes del Estado para huir y esconderse mientras las autoridades mexicanas aseguraban no tener idea de su paradero.
El sábado JAVIER DUARTE fue detenido en Guatemala, en una de las imágenes el hombre se ve con una sonrisa, solo él sabe si fue de nervios o de burla, pero en el mismo video, luego de unos minutos, su rostro se ve diferente, serio, quizá se debe a la incertidumbre o el saber que sus amigos no le responderán como le prometieron.
La noticia de la detención de JAVIER DUARTE DE OCHOA se llevó las planas y grandes espacios de la prensa nacional e internacional en fin de semana, en los medios de comunicación TOMAS YARRINGTON paso a segundo término.
Al igual que lo sucedido con TOMAS YARRINGTON, la PGR canta su gloria el sábado, aseguran que la detención del ex gobernador de Veracruz se dio gracias a la coordinación entre las autoridades mexicanas y guatemaltecas.
“Como resultado de las investigaciones realizadas por las dependencias que integran el gabinete de seguridad del Gobierno de la República y con el apoyo de la Oficina Central de Interpol en Guatemala, Javier Duarte de Ochoa fue localizado y detenido con fines de extradición en el Municipio de Panajachel, Departamento de Sololá, en ese país”, dice el boletín
Después del comunicado los comentarios en las redes sociales no se dejaron esperar, unos cuantos a favor de la PGR pero la gran mayoría le cuestiona la lentitud, el querer ayudar al PRI a ganar confianza para el 2018, se ve la desconfianza del pueblo en las autoridades.
Como dijera FELIPE CALDERON, haiga sido como haiga sido la aprehensión del ex gobernador de Veracruz, lo bueno es que fue detenido.
Aseguran las autoridades mexicanas harán los trámites correspondientes, es decir, enviaran la documentación de solicitud de extradición para que el malvado DUARTE sea juzgado en México, ojala así sea.
Eso puede ser un buen comienzo ya que a DUARTE se le acusa de los delitos de peculado, delincuencia organizada, desvió de recursos públicos, delitos electorales, entre otros, además de haber dejado a Veracruz sumido en la quiebra y en una severa crisis de seguridad por el asentamiento del crimen organizado que dejó más de dos mil desaparecidos en su sexenio y una estadística oficial de siete mil homicidios dolosos.
¿Son muchos delitos verdad?, suficientes para que el personaje en cuestión llegue a podrirse en la cárcel, pero siendo honestos, ¿cómo cuánto cree que le quiten a DUARTE en México?, no es que la gente sea mal pensada pero los hechos señalan que lamentablemente en este país se juzga a la gente de acuerdo a conveniencias.
Suponiendo que agilizan los trámites de extradición y ésta misma semana viéramos a JAVIER DUARTE en un reclusorio mexicano lo interesante será ver si es juzgado sin tener ningún privilegio.
Si bien es cierto que con la detención de DUARTE no le regresaran la vida a los muertos que la gente llora ni se encontrará a los desaparecidos, los que están en las estadísticas porque seguramente el número es mucho mayor, y tampoco les quitará el sufrimiento a las familias que perdieron sus bienes o un ser querido por culpa JAVIER DUARTE, si servirá de algo saber que paga sus culpas en prisión.
Pero además será bueno que las autoridades se apliquen de verdad, que le confisquen a JAVIER DUARTE todos sus bienes, los de su esposa y hasta de familiares que se favorecieron en su administración y con esos recursos puedan resarcir daños y hacer obras de beneficio social en Veracruz.
En fin, la situaciones que JAVIER DUARTE DE OCHOA fue detenido y mientras el pueblo pide sea castigado por todos sus delitos y sean sus bienes confiscados y utilizados en acciones de bienestar social al ex gobernador de Veracruz se le acabó la risa.