El panorama político en el estado de Nuevo León se vislumbra desfavorable ante el anuncio del gobernador Jaime Rodríguez de contender por la Presidencia de la República, consideró Jesús Cantú Escalante.
El Politólogo, Profesor e Investigador de Escuela de Gobierno y Transformación Pública Tecnológico de Monterrey, aseguró que no es una situación favorable, pues el escenario más propicio sería la estabilidad, la cual se daría al tener un mandatario que se dedicara a gobernar.
“En términos muy claros, que se olvidara de todos estos devaneos y se olvidara de andar en candidaturas. El hecho que haya un interinato un gobernador distraído juntando firmas y posteriormente un interinato de seis meses, será negativo para el estado, totalmente, desde el punto de vista del panorama político, de ejecución de planes, de programas, de eficacia gubernamental, etc.”, señaló Cantú Escalante.
El Bronco anunció la mañana del miércoles, en entrevista con el comunicador Ciro Gómez Leyva, que sí se registrará como pre candidato independiente a la Presidencia
Dio a conocer que el próximo sábado acudirá al INE a manifestar su decisión.
“¿Sí vas?”, le cuestionó Gómez Leyva, “Sí voy, así es”, respondió el gobernador del estado.
La noticia causó una relativa sorpresa en la opinión pública. Algunos declararon que ya lo esperaban y otros manifestaron que pese a que ya lo había expresado desde que llegó a la gubernatura, la situación de la entidad no es la más idónea para que abandone el puesto.
Ante la posible licencia del Bronco en la Administración estatal, si es que los diputados se la conceden, Cantú Escalante explicó que se deberá convocar a elecciones, como lo marca la Constitución, pero antes se tiene que designar a un gobernador interino, que sería elegido por el Congreso.
Sin embargo en ese caso, Rodríguez Calderón no la tendrá fácil, tomando en cuenta su relación con el Legislativo.
“La Constitución de Nuevo León señala que (si renuncia) antes de los primeros 3 años de gobierno se tiene que convocar a nuevas elecciones. Tendría que designarse un interino y el que decide quién se queda es el Congreso.