LUIS ARMANDO VARGAS TORRES.
El día de ayer fui invitado amablemente a la conferencia magistral “Derecho de la Familia” impartida por el reconocido jurista Neolaredense Jorge Luis Miranda Niño en la Casa de la Cultura Jurídica, la que por la modificación a las leyes gratamente resultó polémica por la calidad de los abogados presentes.
En ella se versó sobre la disparidad de los Congresos Estatales avanzados en el centro del país ad hoc con las nuevas leyes y otros como Michoacán con un código Familiar obsoleto e inconstitucional porque no se ha modificado, pero lo más contrastante es que en Tamaulipas no exista.
Se hizo remembranza de la epístola de Melchor Ocampo tan alabada como lo ideal del matrimonio desde el siglo antepasado ahora defenestrada por considerarla como discriminatoria para la mujer ya que en ella se menciona que la mujer debe obedecer al hombre poseedor de la fuerza, que este la dirija en la brega por la vida y asimismo pide al hombre protegerla como un ser débil y preciado.
Obviamente surgió una polémica los abogados jóvenes argumentando discriminación, pero los maduros en pro de los valores de la familia y la necesidad del complemento entre hombre y mujer que si reúne las cualidades que menciona la epístola.
Lo más álgido del debate se generó cuando se expusieron las reformas sobre el matrimonio igualitario, dándole a la comunidad homosexual el derecho constitucional a casarse y adoptar. Ello sin dejar de considerar que el Derecho Positivo debe aplicarse como profesionistas nos guste o no.
El Lic. Jorge Luis Miranda invitó a la reflexión de las leyes de manera personal analizar pros y contras, armándose un debate sabroso, unos argumentando que son leyes que no van con nuestra idiosincrasia como nación, que forma parte del nuevo orden mundial, de la globalización para evitar el crecimiento poblacional, fomentando la homosexualidad.
Sin embargo nunca se refutó el derecho de la comunidad a casarse, si la actitud de las instituciones a masificarlo con políticas públicas inductivas como política electoral. Como juristas algunos cuestionaron fuertemente el Derecho a la Adopción de esa minoría pasando sobre el derecho e interés del menor.
Otros criticaron acremente la debilidad de las Barras y Colegios de Abogados que poco han hecho por la sociedad al no enriquecer los debates u oponerse a leyes que el pueblo de México no aprueba, asimismo la inconformidad con los gobiernos que firman pactos y tratados sin ton ni son, sin analizar las consecuencias.
El Lic. Fernando Miranda Macías calmó los ánimos al manifestar que en la Ciudad de México no se están generando las adopciones como se esperaba, al parecer es poco el interés de la comunidad, los que se han interesado en adoptar tienen que pasar una serie de filtros tan estrictos que desisten.
Se ventiló el derecho de las mujeres/hombres a recibir indemnización cuando vivieron por un buen tiempo casados o en concubinato dando el cuidado a su pareja con servicio doméstico, ya que contribuyó al desarrollo personal de su pareja y el trabajo debe ser indemnizado.
Asimismo la obligación de pasar pensión a los adultos mayores en línea ascendente como abuelos siempre y cuando se encuentren desprotegidos, o a los hijos que hayan terminado su carrera hasta su titulación.
Interesantes las ponencias de los martes en la Casa de la Cultura Jurídica de Nuevo Laredo de la SCJN, Agosto inicia con un Diplomado de reformas al Juicio de amparo, actualmente concluye el de Acceso a la Justicia y Los Derechos Humanos.
Para concluir resulta chusco que para hacer valer la justicia el gobernado tenga en su mayoría que recurrir al juicio de amparo como un recurso del control de la legalidad, más aún que las procuradurías sigan siendo órganos dependientes del Ejecutivo. El sistema político mexicano está corrompido, urge cortarle este brazo legal y darle independencia para beneficio de la sociedad. Buena tarea para el gremio.