Tristeza, irritabilidad, cansancio y antojos son algunos de los síntomas que una persona experimenta en los primeros dos o cinco días cuando deja de comer comida chatarra, reveló un estudio de la Universidad de Michigan.
Los especialistas responsables de la investigación advierten, por tanto, que “aquellos que planean dejar la comida chatarra deben estar preparados, al menos durante la semana inicial, para sufrir varios síntomas”.
Argumentan que las cualidades adictivas a la comida chatarra afectan al cerebro de manera similar cuando se consumen drogas y pueden provocar efectos secundarios negativos similares, tales como los mencionados además de ansiedad, dolores de cabeza, irritabilidad y depresión.