Destacan expertos de la UAT importancia de la dieta mediterránea

Redacción/Reporte Tamaulipas    
Martes, 12 de Mayo del 2015     

Cd. Victoria, Tam.- Debido al aumento de las enfermedades causadas por una mala alimentación, investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), trabajan en proyectos relacionados con el aumento del consumo de productos pesqueros, destacando la importancia de la dieta mediterránea para evitar padecimientos como la diabetes.

Al respecto la Doctora Rocío Margarita Uresti Marín, experta del área alimenticia del Cuerpo Académico de Gestión y Transferencia del Conocimiento, asegura que dicha propuesta se deriva del proyecto “Aprovechamiento integral de la lisa”, asociado básicamente a la producción pesquera de la Laguna Madre.

Explica que en esa zona del estado, han trabajado con la producción del pez conocido como lisa, desarrollando productos como jamón de pescado, además de derivados de la jaiba. En el área de alimentación y nutrición, reflexiona en torno a la cultura alimenticia de la región, misma que asegura es la causante de la mayoría de las enfermedades crónico-degenerativas.

“En otros países, en especial España, vemos la importancia de la dieta mediterránea, aquí comemos más carnes y productos de grasas de animales terrestres, mientras que en México el desarrollo regional está enfocado a la ganancia, pero no ha tomado en cuenta el problema de salud en la región”, indica.

Asevera que dicho problema se puede resolver cambiando la cultura alimentaria de la población, esfuerzo que requiere instrumentar programas de comunicación y el desarrollo de programas enfocados a mejorar la calidad de vida de las personas.

“El pescado lo he analizado desde compuestos tóxicos, en cromatografías, y en coordinación con SEMARNAT, investigamos los riesgos de las enfermedades que pudieran causar los tóxicos, pero desde el punto de vista de la nutrición y de salud, los ácidos grasos de pescados son importantes, porque además de contener sustancias para el combate de las enfermedades mentales, también ayudan a los problemas cardiovasculares”, refiere.

“Si una persona deja de consumir los ácidos grasos saturados y empieza a consumir los polinsaturados que vienen del pescado, ayuda a que las ateromas que estaban en nuestras arterias se empiecen a disminuir, y a mejorar la condición de vida, y todo esto no lo vemos. Nos vamos más sobre lo económico, porque tampoco conocemos toda la información al respecto”, explicó.

Asimismo, destacó que la transferencia del conocimiento, es para ayudar a que las comunidades alcancen un mejor nivel de vida, y más allá de mejorar las prácticas pesqueras se trata de lograr una sensibilización sobre el consumo de pescado.

“Se gastaría mucho menos dinero en los programas de salud si tuviéramos esta clase de prácticas nutricias, pero si vamos cambiando en cultura alimenticia, podemos aspirar a cambiar el paradigma y generar esa nueva cultura de salud a la hora de comer”, concluye.