Escultura de Sirena, termina en leña para tamales

Esteban Martínez /

Matamoros, Tamaulipas.- La escultura de una sirena que fue colocada a la entrada de Playa Bagdad durante la administración de Homar Zamorano Ayala y que fuera un icono del festival del mar durante muchos años, termino tirada en los patios traseros de servicios generales del municipio.
La plaza de las sirenas, fue el nombre que le dio el escultor Manuel Terán a su obra, realizada en madera y que fue donada a Matamoros para su colocación a la entrada del balneario natural.
La sirena de madera, se volvió un icono representativo de la Playa Bagdad y era admirada por los miles de visitantes.
Sin embargo, durante la administración de Erick Silva Santos, la sirena ya presentaba deterioro causado principalmente por la humedad y sal del lugar, por lo que fue retirada para su restauración.
Los trabajos de restauración fueron realizados por otra persona situación que causo molestia en el autor de la escultura Manuel Terán motivándolo a demandar al Ayuntamiento, causando que finalmente “la sirena” nunca más volvió a ser colocada en Playa Bagdad.
Según versión de un trabajador del departamento de Servicios Generales, una tarde de diciembre fría y lluviosa, en la que necesitaban leña y no había, sus compañeros ya cocinaban unos tamales en una gran vaporera, situación que le causó asombro, por lo que les pregunto sobre la procedencia de la misma, a lo cual respondieron:
“Pues como ya estaba tirada agarramos a machetazos a la sirena, esa leña es de la cola, se quedó en los puros morritos”
Transcurría el tiempo y la reunión entre los trabajadores seguía, ahora preparaban unos elotes asados y hacía falta más leña, por lo que no tuvieron más remedio que seguirla cortando en trozos hasta dejar solo la cabeza.
Actualmente en los patios traseros del departamento de Servicios Generales se puede observar tirada la cabeza de lo que fue la gran escultura de Manuel Teran.