Hasta ahora, bien

Lunes,11 de Abril  del 2016 /www.reportetamaulipas.com 
  Martin Sifuentes  
   Columna: En Vivo 

Avanzan las campañas hacia la gubernatura tamaulipeca, y la verdad de las cosas, como se veía venir, no están trabajando al mismo ritmo y es evidente que solo los candidatos del PAN y del PRI, traen la fuerza, el dinero y el equipo para sostener el esfuerzo, que debe de ir incrementándose conforme avances las semanas.

Por lo pronto, la novedad es que hasta la fecha hemos observado, afortunadamente, unas campañas sin sobresaltos, sin ataques verbales, sin alusiones personales o familiares. Incluso hasta era de esperarse, dada su personalidad, que el candidato panista fuera duro en su señalamientos y crítico agudo, sin embargo, se ha mantenido mesurado y muy light en su andar por el estado, inclusive en sus “spots” televisivos, lo proyecta hasta en el tono de su voz.

Y no fueron los candidatos de los dos grandes partidos, sino sus dirigentes nacionales, quienes le pusieron un poco de sabor a la contienda. Beltrones, desmintiendo un supuesto arreglo “en lo oscurito ” para entregar Tamaulipas, y Ricardo Anaya, festinando el resultado de encuestas en las que su abanderado saca ventaja.

El gran tema de la campaña ha sido la problemática de la seguridad. Y no es para menos, pues de sobra es sabido que es la mayor dificultad de gobernantes y ciudadanos de esta entidad.

Sin embargo, hay una gran diferencia en los enfoques que se le da al asunto, pues no es lo mismo manifestar que la delincuencia crece y culpar a este y al anterior gobierno, que aceptar que existe un problema y buscar la forma de atacarlo y enfrentarlo.

La personalidad de Cabeza de Vaca y de Baltazar, se manifiestan justamente en el como abordan cada uno el problema de la seguridad en Tamaulipas. Uno, reflexivo y analítico, invitando a la sociedad civil a la búsqueda de la solución, y el otro, señalador duro, y como debe esperarse, muy en su papel de oposición.

Desde luego, falta mucho por ver. No se recorre aún ni la cuarta parte del camino que culmina el 5 de junio, y obviamente las estrategias irán cambiando y el tono aumentando.

Seguramente habrá sorpresas. No descartemos la detonación de una bomba política de un lado o de otro, y que después  de la mitad del tiempo de  campaña, veamos lo mejor.

Ojalá que sean verdaderos compromisos, anuncios concretos y no se caiga en algún enfrentamiento de bajo nivel y plagado de diatribas.