Influenza, cifras maquilladas

Domingo, 26 de Enero 2014 / www.reportetamaulipas.com
Martín Sifuentes
Columna: En Vivo

Por razones inexplicables, a los gobiernos no les gusta admitir sus cifras negativas.

En terremotos, por ejemplo,  bajan al mínimo el número de muertos. En sus informes,  reducen el número de niños sin escuela, o desnutridos,  acortan sus cifras de desempleados y sus índices de pobreza.

Siempre, cifras maquilladas. Aun y cuando esas autoridades saben que están mintiendo, lo siguen haciendo. Y es algo que no se entiende, simple y sencillamente porque si manejaran sus cifras reales, podrían hacerle frente de mejor manera a sus problemáticas.

Durante meses se han estado oyendo voces aquí y en el exterior, haciéndole ver al gobierno mexicano de la seriedad del problema con el virus de la influenza.

Organismos de salud internacionales e investigadores desde hace un tiempo han señalado un enorme riesgo de que el virus AH1N1 se pueda convertir en un problema grave de salud pública en México.

Y tal parece que esto se está volviendo realidad.

A la influenza, desde la secretaria de salud federal se le minimizó y hoy está a punto de salirse de control.

Una parte de la problemática se dio partiendo de un inadecuado manejo de la información pública, ya que las campañas de prevención, han sido hasta este día, flojas y desganadas.

Y lo anterior, es reconocido tácitamente, cuando este domingo 26 de enero, hay una tibia  reacción del gobierno y anuncia “la estrategia que tomará  el gobierno federal para prevenir y contrarrestar el virus de la influenza”.

Tardía reacción. El problema ya creció en forma geométrica y para desactivarlo se deben tomar medidas urgentes, entre las cuales no se deben descartar ceses de funcionarios que irresponsablemente ignoraron las advertencias.

La cifra de enfermos y de fallecidos, según estimaciones de organismos de salud no gubernamentales, son más altas que las que maneja el gobierno federal mexicano (otra vez “maquillando” cifras), y puede seguir aumentando, si no se pone un cerco sanitario de inmediato.

Pero para eso, el primer paso es reconocer abiertamente que estamos ante una emergencia nacional de salud.

Y ahí está el problema. No será sencillo que la autoridad federal salga a anunciar como hace 6 años, una suspensión nacional de clases, de labores y una prohibición de saludos y de besos. Esto, por cuidar la imagen del país y del gobierno a nivel internacional, será muy difícil verlo.

Estamos todos los mexicanos, frente a un serio problema. Y por lo mismo, estamos en espera de una acción contundente de nuestro gobierno, haciendo a un lado cifras falsas y aceptando  una realidad: que el virus de la influenza AH1N1, ya no es un simple brote, sino que ha evolucionado a una peligrosa epidemia.