LA SOCIEDAD DE LA IGNORANCIA

Jueves, 02 de Octubre 2014 / www.reportetamaulipas.com  
Héctor Garcés  
Columna: El Kiosko 

Hace 45 años, en su libro ‘La Era de la Discontinuidad’, Peter Drucker, experto
de la gestión empresarial, acuñó en forma visionaria el concepto ‘Sociedad del
Conocimiento’.
Considerado como el mayor filósofo de la administración del siglo pasado, el
austríaco desarrolló una idea planteada a principios de la revolucionaria década
de los sesentas por el economista Fritz Machlup (otro destacado nativo de
Austria -nacionalizado estadounidense-): ‘La Sociedad de la Información’.
Esos términos, elaborados por auténticas mentes brillantes, visualizaron la
construcción de una economía global, hiperconectada (e hipercomercializada) a
través de la transmisión de datos vía electrónica.
Así, en el marco teórico tejido por la globalización, se supone que el mundo
actual vive en la época del saber, en una etapa histórica del planeta sumergida
en el conocimiento. La inteligencia cibernética a la mano de todos. Esa es la
teoría. Mejor dicho: esa es la Utopía.
¿A qué me refiero? Basta leer hoy en día la multiplicación de mensajes por
medio de las principales redes sociales (Facebook y Twitter) para darnos
cuenta que en la realidad no se ha concretado la Sociedad del Conocimiento,
sino algo más terrenal y, a la vez, aterrador: la expansión instantánea de la
ignorancia y la desinformación.
Si bien internet es un verdadero tesoro global en términos de la consulta
informativa y del conocimiento, la mayoría de las personas ‘navegan’ sin
deseos de saber o conocer más, o estar mejor informado por medio de fuentes
acreditadas.
La condición humana opera de otra forma en la red (al igual que en todas las
plataformas mediáticas): la explotación del morbo (el ‘soft’ porno y la violencia
del narco como platillos fuertes), la difusión intensa del chisme barato sobre las
celebridades, las conversaciones insulsas y frívolas.
Es, sin duda, un aprendizaje trivial, ligero, superficial, irrelevante. Nada que
aporte a la Utopía de la construcción de las característica que definen una
Sociedad de Conocimiento: un individuo que se desarrolla en una comunidad
plenamente democrática y libre pensadora, justa y equitativa que supera las
desigualdades sociales.
Entonces, surge la pregunta: ¿Dónde quedó la Sociedad del Conocimiento?
Antony Brey tiene la respuesta: ‘Las mismas tecnologías que hoy articulan
nuestro mundo y permiten acumular saber, nos están convirtiendo en individuos
cada vez más ignorantes. Tarde o temprano se desvanecerá el espejismo

actual y descubriremos que, en realidad, nos encaminamos hacia una Sociedad
de la Ignorancia’.
La reflexión de Antony Brey se puede leer en el libro titulado con una ácida
frase, toda una crítica a la época actual: ‘La Sociedad de la Ignorancia’. La
relación entre el hombre y la tecnología es puesta a discusión sobre hechos
concretos, la realidad por delante de la utopía.
El escritor señala: ‘La Sociedad de la Ignorancia es el corolario inevitable del
mundo que hemos construido, o más bien, que se ha ido formando a nuestro
alrededor, porque aunque es obra de nuestras acciones no lo es de nuestras
voluntades’.
Añade con lucidez intelectual (algo que no se observará en las redes sociales
operadas por la derecha tampiqueña): ‘A un paso de la agorafobia, el
ensanchamiento del horizonte de nuestra mirada nos ha revelado una realidad
compleja y cambiante que no alcanzamos a abarcar. En la práctica la
información disponible y el saber acumulado se han vuelto completamente
inaprensibles para una mente humana que, al fin y al cabo, sigue constreñida
por sus limitaciones biológicas originales’.
Y remata: ‘Como reacción está surgiendo una actitud de renuncia al
conocimiento por desmotivación, por rendición, y una tendencia a aceptar de
forma tácita la comodidad que nos proporcionan las visiones tópicas
prefabricadas. Un falta de capacidad crítica, al fin y al cabo, que no es más que
otra cara de nuestra creciente ignorancia’.
Así se conduce la sociedad en los tiempos actuales: condicionada por los
estímulos generados por los mensajes de las redes sociales, escritos en gran
cantidad a partir de datos imprecisos y, peor aún, manipulados con la intención
de generar emociones diversas en las masas cibernéticas extasiadas por ‘lo
que se dice en Facebook’.
La recapitulación de Antony Brey es excelente, digna de ser reflexionada (algo
prácticamente imposible para quienes sólo ‘leen’ en las redes sociales): ‘La
expectativa de una Sociedad del Conocimiento, surgida del desconcierto
posmoderno gracias al poder de la tecnología, ha resultado ser en la práctica
una Sociedad de la Ignorancia, compuesta por sabios impotentes, expertos
productivos encerrados en sus torres de marfil y masas fascinadas y sumidas
en la inmediatez compulsiva de un consumismo alienante’.
Una inmediatez compulsiva social que también consume con frenético gusto la
desinformación que desea para alimentar sus temores, sus frustraciones y sus
ambiciones.
EL ALCALDE VIAJE AL DF
Gustavo Torres Salinas, alcalde de Tampico, viajará hoy a temprana hora a la
Ciudad de México para tocar puertas en la Cámara de Diputados en busca de
más recursos que respalden los proyectos tejidos por su administración.
En el portafolios de proyectos se encuentran la conclusión del Paseo Turístico
de la Cortadura, la reconstrucción de los Mercados Municipales y alcanzar la
meta de pavimentar 100 kilómetros de calles en la ciudad.