Las encuestas

Viernes,20 de Marzo del 2015 / www.reportetamaulipas.com
Martin Sifuentes  
Columna: En vivo  

Ya entramos a la temporada de publicación de encuestas.

Ya comenzaron a salir. Y seguirán saliendo.

El problema es que se ventilan tantos estudios de opinión, y con resultados tan increíbles como equivocados, que terminan perdiendo credibilidad.

Aquella frase muy política que usan frecuentemente los candidatos de que “la única encuesta que vale es la del día de las elecciones”, encierra una gran verdad. Las de ahorita, salen a la luz pública únicamente para exhibir a  dos: Al que lleva ventaja, como “el ganador” y al que va a abajo, como el “perdedor”.

Y en el tema de que las encuestas “son solo una fotografía del momento”,   también hay mucho de razón. No es lo mismo una investigación seria y profesional de preferencias al inicio de la campaña, que otro a la mitad o al cierre.

La situación es que quien las publicita, golpea mediáticamente a los contrarios. Y sea o no certera la encuesta, el hecho de salir en los medios encabezando una encuesta, otorga una satisfacción al partido o candidato que aparece arriba.  Y un bofetón a quien se le ve en el segundo, tercero o cuarto puesto.

Obvio, quien paga el estudio, tiene el derecho de publicarla. Nunca hemos sabido de un caso en que quien mandó a hacer la evaluación y salga desfavorecido, ordene hacerla pública.

Y hay todavía empresas  encuestadoras serias (a pesar del resbalón del 2012) y otras no tanto, las que de plano trabajan al gusto de quien las contrata.

Estas empresas, son las culpables de que en los últimos tiempos se le haya perdido respeto y credibilidad a los sondeos.

La encuestitis irá a la alza conforme avance la campaña. Sin más valor que el golpe psicológico que encierran sus resultados. La verdad es que el grueso del electorado ni siquiera se entera de su realización, menos de su publicación. Son simplemente mensajes políticos.

Los defensores de las encuestas, sostienen que sus resultados pueden modificar las preferencias del electorado, pues pueden influir en las decisiones frente a la casilla. Nosotros creemos en cambio que hoy en día, se ha perdido por completo la verdadera función de esos estudios de opinión.

Aquello que comenzó no hace muchos años como un instrumento de de investigación política, hoy tiene otro uso. Y cada vez suenan más fuertes las voces de quienes proponen que se restrinja su difusión.

Por todo esto, hoy en día, queda en entredicho la veracidad o falsedad de las encuestas como instrumento de la ciencia social.

Después del ridículo que sufrieron varias casas encuestadoras en el proceso electoral del 2012, sus niveles de credibilidad quedaron a altura del suelo. Dicho de otra manera, ante la opinión pública los resultados de muchos de esos sondeos, se tomarán  en este 2015 con la misma seriedad que…la lucha libre .