Los jóvenes y sus oportunidades

Felipe Berrones Martinez/Reporte Tamaulipas    
Martes, 07 de Octubre del 2014           

En la actualidad, Tamaulipas atraviesa por una etapa de inestabilidad para muchas personas, tanto en el ámbito laboral como en el económico; el número de “ninis” cada vez va en aumento, muchas veces por opción y otras tantas por que no existen los medios suficientes para apoyar. Sin embargo, existe un gran número de jóvenes que día a día lucha por hacerse un espacio en la jungla laboral de nuestra sociedad; no es novedad que México es un país joven, pero en poco tiempo el número de personas jubiladas será mayor y los jóvenes tendrán que asaltar el campo de acción para poder activar la economía nacional.

Por tal motivo es primordial invertir en la juventud, en la preparación, en la especialización y en la competitividad a nivel global. Es necesario abrir espacios de esparcimiento y comunicación donde se pueda explotar las mentes que van forjando camino en las nuevas generaciones, y es que, en el modelo actual es muy común que el joven se vea desmotivado por el círculo vicioso de no encontrar trabajo por “falta de experiencia” y por no poder acumular experiencia por esa carencia de un trabajo.

Si bien los espacio laborales son extremadamente reducidos para los jóvenes, debemos ser conscientes que el problema es del sistema económico-gubernamental; que tal parece pretende no llegar a  un límite considerable de igualdad social y  juvenil.

Los jóvenes que sufren dentro de una sociedad liquida, en la que los fenómenos han provocado la dilución de acción social, esta sociedad los encarrila a una desviación social de diversos tipos de patologías, desviaciones que la sociedad sufre y el sistema político juega un papel de ‘sordera’ y ´ceguera’.

Los jóvenes que no cuentan con oportunidades  son proporcionalmente representativos en la sociedad  como ‘inactivos’, y en nuestro estado las instituciones encargadas de crear políticas públicas, ejemplo,  el Instituto Tamaulipeco de la Juventud, tal parece ser un elefante blanco, los jóvenes inactivos buscan superarse y cumplir con sus itinerarios de vida y al no cumplirlos nos encontraremos con una generación de jóvenes resentidos con el mismo gobierno, apáticos al momento de votar y frustrados por no cumplir su propósito de vida.

Las estructuras sociales impiden en cumplimiento del marco normativo de los jóvenes, actualmente el joven opta por considerarse una persona innecesaria para contribuir en el estado de bienestar social.

Es necesario insertar urgentemente a los jóvenes que se sienten ‘inactivos’ y marginados del sistema económico.