Martínez Torres avanzada del que viene

Sabado,10 de Enero del 2015 / www.reportetamaulipas.com 
Ernesto H. Salgado 
Columna: Plaza 

Antes de entrar en materia le cuento Amable Lector que el nueve de enero pero de 1908 nació en París, Francia, Simone de Beauvoir pensadora y novelista, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a Jean-Paul Sartre, quien se convirtió en su compañero durante el resto de su vida.
Fue fundadora junto a Sartre, A. Camus, y M. Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948).
Su libro El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el “sexo débil” no era ideológico sino económico. Simone de Beauvoir es lectura obligada para las mujeres, políticas o no, que han convertido la lucha feminista en su batalla personal.
Cambiando de tema, le platico que Carlos García González, diputado federal por Matamoros debe sentirse muy satisfecho con su trabajo en la cámara baja, en donde el pasado jueves logró otro triunfo al conseguir que el congreso federal exija que se retire la Policía y Migración de las Yescas.
A propuesta presentada por el diputado García González la comisión permanente exhortó a la Secretaría de Gobernación a que investigue y retire a los servidores públicos de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración que se encuentran en la garita de Las Yescas, ubicada en el kilometro 59 de la carretera Matamoros – Ciudad Victoria.
Como recordatorio hay que decir que en septiembre pasado, el Ejecutivo ordenó el cierre de las garitas de Tamaulipas, incluyendo Las Yescas, con la finalidad de promover el libre flujo de las personas y las mercancías para fomentar el comercio, el turismo, las inversiones, la generación de empleos y, en general, la reactivación de la economía de la zona fronteriza.
Pero la corrupción y voracidad de algunos malos funcionarios hizo que personal de Migración y de la Policía Federal convirtieran las instalaciones en un retén muy productivo al instalarse en ese lugar para realizar ilegales revisiones a las personas y a los vehículos que circulan por esa carretera, y ante cualquier pretexto, duda o inconsistencia son extorsionados o chantajeados.
Esperemos que la autoridad competente obedezca al Presidente Peña Nieto y la garita quede efectivamente clausurada. Este será un buen punto para el diputado Carlos García.
Y otro que no deja de trabajar y ofrece resultados es Édgar Melhem Salinas, delegado de la SEDESOL federal, quien pese a que no logró la nominación del PRI como candidato por el III distrito, ayer mismo estaba entregando salarios a campesinos de siete ejidos en Matamoros. Estuvo en el Ejido Zaragoza pagando empleo temporal y saboreando un champurrado y tamales con los beneficiarios de los Ejidos La Gloria, Sta. Irene, Sandoval, San Francisco, Vista Hermosa y Buenos Aires.
Esto mientras en otros municipios cunde el desencanto por la nominación de los candidatos del PRI. En Matamoros, es claro que Daniel Sampayo, atrajo a los grupos de poder real al interior del partido y se prepara para una intensa campaña al interior del PRI, para armar un trabuco que lo lleve al triunfo con la operación de sectores, organizaciones y prohombres del tricolor.
La gente espera pronunciamientos de Salvador Treviño, Jesús de la Garza, Mario Zolezzi, y otros de los “Santones del priismo local”
La lucha por la suplencia alimenta más expectación, con Pedro Luis Coronado, líder de la CNOP al frente, el subsecretario Gonzalo Treviño, Pablo Guerra, Omar Maso y anote Ud. a Fabián Vázquez.
Del Comité municipal del PRI, los aspirantes serán convencidos de esperar y buscar primero una regiduría el próximo año.
Hoy primero hay que sacar el triunfo de Daniel Sampayo, dicen los que dicen que saben.
Y los que ayer se dejaron ver en la cafetería Pasaje en la 5 fueron los dirigentes cristianos del partido Encuentro Social, Víctor Ríos secretario general en el estado y el coordinador Gral. David Bedartes en Matamoros. Vienen bien respaldados económicamente por los grupos cristianos que están en el poder municipal. Fuera de eso no traen nada en el morral.
Y finalmente quedó claro que amarraron a los grupos locales en Tamaulipas y el CEN del PRI impuso su criterio al terminar el proceso de selección de candidatos dando a conocer los nombres que faltaban: Primer Distrito, Yahleel Abdalá Carmona; Tercer Distrito, Amelia Vitales Rodríguez; Sexto Distrito, Alejandro Guevara Cobos y en el Séptimo, Esdras Romero. Así las cosas, falta saber cómo empezará a armar su tinglado el nuevo secretario de Desarrollo Social Martínez Torres, quien llega precedido de gran fama como operador político. Su más reciente triunfo el rescate de Tampico, que estaba en poder de la profesora Magdalena Peraza.
La cuestión es saber si Martínez Torres viene para trabajar para su molino o viene abriendo el camino para el que vendrá a mantener el PRI como gobierno estatal. Veremos y diremos.