Lunnes,27 de Julio del 2015 /www.reportetamaulipas.com
Martin Sifuentes
Columna: En Vivo
Los datos que arrojó la última encuesta de Ingresos y gasto de los hogares mexicanos que realizó el INEGI, así como la del Coneval, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, solo dejan en evidencia un rotundo fracaso, otro mas, de la actual administración federal.
El número de familias mexicanas que viven en la miseria ha aumentado, hoy son muchos mas los pobres en este país. El desempleo crece, los salarios de millones que aún conservan un trabajo, son infames.
O sea, estamos ante un fallo absoluto de las políticas sociales, que en descargo del gobierno en funciones, viene de varios sexenios atrás, pero que hoy atraviesa su punto culminante. Es decir, estamos en el peor momento, y quien sabe si aun nos falta por ver más.
Los datos estadísticos establecen que el ingreso corriente en los hogares de este país, el año pasado bajó 3.2 por ciento, respecto a la medición anterior, la del 2012. Esto explica sencillamente que lo que entra a la casa de cada mexicano, hoy en día, es mucho menos que hace años.
Hoy somos más pobres. Según el Coneval, dos millones de mexicanos se sumaron a la ya de por sí alta cifra de quienes viven en la pobreza extrema.
Las oportunidades de desarrollo para los más desposeídos, son nulas e inexistentes y casi se podría asegurar que en los próximos años su vida no va a cambiar, que seguirán viviendo entre carencias, necesidades y hambre.
Las malas desiciones que se han tomado en la conducción de la economía y la política de este país hoy cobran factura. Más pobres, más hambre, más desempleo, más delincuencia, más deterioro social.
Malas desiciones, corrupción, reformas que no arrancan, Ayotzinapa y Chapo Guzmán, se convierten en el sello de este gobierno.
Y para nuestra mala suerte como nación, factores fuera de nuestro control han originado una devaluación del peso y la caída del precio del petróleo mexicano.
Peor escenario no podríamos vivir a muy poco tiempo de llegar a la justa mitad de este sexenio.
Be the first to comment on "Pobres y a la mitad"