Miercoles, 15 de Octubre 2014 / www.reportetamaulipas.com
Rosa Elena González
Columna: Vida Diaria
“Por el amor de una mujer, he dado todo cuanto fui, lo más hermoso de mi vida”, esa es la estrofas de una canción interpretada por el español JULIO IGLESIAS, y encierra una verdad que todos debemos atender.
Aunque hay hombres que son capaces de hacer todo por el amor de una mujer, lo que no saben en realidad es que las mujeres no esperan que les bajen la luna y las estrellas para ponerlas a sus pies, solo demandan atención, pero una atención integral, en todos los aspectos.
La mayoría de las mujeres lo único que esperan es sentirse amadas, respetadas, comprendidas y apoyadas en cada uno de los momentos de sus vidas, así pasa en muchos ámbitos, ya sea en lo político, lo económico, o lo social, siempre el hombre (o la mujer) están intentando hacer lo imposible por obtener algo sin darse cuenta que está en sus manos.
Pero bueno, el tema es otro, le hablamos de que los tiempos han cambiado y al hombre se le ve más comprometido ante los problemas de las mujeres, sabe que son parte de su vida misma y que siempre han tenido cerca de una muy cerca, bien sea su abuela, madre, tía, hermana, amiga, compañera, hija.
También, y tratándose de problemas de salud, los hombres hoy en día son más participativos, desde políticos, artistas, deportistas, comunicadores, todos trabajando en campañas para concienciar a las mujeres sobre el cáncer de mama y solidarizarse con ellas.
Hoy a los hombres se les ve preocupados por los problemas de las mujeres, saben que el ocuparse en una mujer es atender una familia completa, igual los varones deben de tomar conciencia, aprender ellos mismos a explorarse, el cáncer de mama no solo ataca al género femenino, cada vez hay más del masculino que padecen este mal.
El cáncer es como la humedad poco a poco invade y si no se atiende termina por derribar hasta los cimientos más sólidos, las personas más fuertes, es por eso que debemos detectarlo, atacarlo y exterminarlo, antes que lo haga con nosotros.
Las estadísticas no mienten, los números de muertes por cáncer de mama son alarmantes, asustan, pero también es verdad que la enfermedad detectada y atendida a tiempo es curable, que el 90 por ciento de las personas que se atienden oportunamente le ganan la batalla.
Otra verdad es que el cáncer de mama es enfermedad que no distingue sexo, cierto, las mujeres están más propensas pero los hombres también lo padecen, y que quede claro, un varón con cáncer de mama no es sinónimo de feminidad porque hasta los más machos lo pueden padecer.
Tampoco el cáncer distingue situación económica o social, no hace diferencia si las personas son hermosas o no tan agraciadas, tampoco en la religión, es una enfermedad que ataca a todas por igual y en los últimos años se han registrado muchos casos de hombres con ese padecimiento.
Es bueno que cada vez más las mujeres y hombres toman conciencia de la gravedad de la enfermedad para luego acudir a realizarse los estudios correspondientes, en este mes son en forma gratuita para detectar o tratar este mortal mal.
En acciones como esta, donde participan muchos hombres, es cuando nos damos cuenta que en realidad ellos son capaces de amar a una mujer, que son capaces de hacer mucho por ellas, se comprueba que no es necesario bajar la luna y las estrellas para demostrar su amor sino estar siempre juntos y ocuparse por sus problemas, comprendiéndolas, amándolas, demostrando que son verdaderos hombres, sensibles, responsables, que son capaces de hacer las cosas por amor a una mujer, pero ellos también deben de cuidarse, las mujeres los preferimos sanos.
vida.diaria@hotmail.com,Twitter@VidaDiaria1, FB Rosa Elena González.
Be the first to comment on "Por el amor de una mujer"