Presa Libre… Marisa Quintanilla

Yadira Herrera /Reporte Tamaulipas    
Viernes, 05 de Septiembre del 2014        

Cd. Victoria Tamaulipas.- Hablar de mujeres es hablar de carácter, temperamento y pasión mujeres que dejan su alma e incluso su vida misma en el quehacer diario que tanto las dignifica y sobre todo les da un lugar en la marquesina del poder, donde muchas quisieran estar y no han podido llegar. 

Referirnos a los penales de máxima seguridad, es hablar de palabras mayores y como no hacerlo, si ahí están los delincuentes con mayor rango de peligrosidad que fueron a parar ahí y ahora son carne de presidio.

Como imaginar que una mujer llegue a tener el control de uno de los penales de Máxima Seguridad de nuestro país?…, si siempre estamos tan acostumbrados a decir o pensar penal = a corrupción. 

Pues no. Si se pudo, y fue una matamorense que fue a parar a ser la Directora del reclusorio mas temido el Altiplano mejor conocido como Almoloya de Juárez. Marisa Quintanilla mujer que durante sus trece años liderando penales la vida la llevo a estar de cara a cara con los delincuentes más vistos por televisión y más esperados por las autoridades mexicanas y norteamericanas que sean puestos tras las rejas 

Valiente mujer en dirigir el penal de alta seguridad del Altiplano, el único en el país que concentra a los delincuentes con más alta peligrosidad, pero para la sicóloga forense lo único que importó en ese momento fue en hacer bien su trabajo; jamás temió por su vida, porque su único fin era humanizar la readaptación de los internos y que tuvieran una calidad de vida mucho mejor. 

En entrevista para Reporte Tamaulipas, Quintanilla afirma que su trabajo no lo cambiaría por nada, ni por nadie, y que desde enero de este año dejo de ser la directora de dicho penal. 

“Jamás sentí miedo y nunca les di una razón para que me hicieran daño, es que no tenían un motivo para agredirme, si ellos hubieran tenido un motivo entonces si me hubiera dado miedo. Nunca maltrate a la población, jamás hubo faltas de respeto hacia sus familiares y los internos, y actuar de esa manera durante mi mandato me dio tener un lugar de respeto”, destaca.

Por ello, agrega, “lo repito nunca tuve miedo”, “que tengan miedo los que hacen daño porque se las van a querer cobrar, pero cuando uno hace lo correcto y sus actividades diarias están encaminadas a que tu trabajo tenga un lugar de respeto. Ellos. Se convierten en mejores personas, y con eso nosotros también, no tengo que temer a nada y eso se lo digo a mi familia permanentemente”.

“ Mi madre era la que más me cuestionaba… cuando me decía: `es que es un trabajo de mucho riesgo’, pero no te preocupes madre yo no le hago daño a nadie ¿por qué tendrían que hacérmelo a mí?”.

Quintanilla manifiesta; “yo no los lleve ahí, pero si ya estaban dentro del penal cuando yo llegue, hice que estuvieran lo mejor posible, que tuvieran las condiciones necesarias para ser mejores personas y hasta el día de hoy, estoy convencida de que si no agredes a una persona, no te va a agredir porque no tiene un motivo”. Recalco. 

Durante tres meses estuvo presa libre sin salir del reclusorio para nada, y esto con el único propósito de conocer a cada uno de los internos a través de las cámaras de seguridad donde los observaba todo el tiempo. “A mi salida del penal me dio mucho gusto saber lo que se había logrado con los reclusos y eso es una satisfacción muy personal”. Externo. 

Siendo la 14 funcionaria al frente del penal, la tercera mujer, Marisa no cree en las diferencias de género, sólo en el profesionalismo, y en su caso decidió por convicción propia, dejar de lado su vida personal para ayudar a otras familias en lugar de generar una para ella, sin arrepentimientos. 

Dejo su trabajo en la iniciativa privada y una publicidad en la calle ofertando la oportunidad de ser funcionario público le cambio la vida totalmente, trece años después está convencida de que su amor por el trabajo en el sistema penitenciario le permitirá seguir superándose, dar clases en universidades, dirigir un centro femenil uno de sus grandes anhelos, y retirarse sirviendo al país, sería su recompensa personal del deber cumplido. 

Para los matamorences es un orgullo que la revista “Forbes” le haya otorgado el tan merecido reconocimiento de ser una de las 50 mujeres más poderosas de México con la posición #29, actualmente se encuentra en esta ciudad fronteriza encabezando un tema toral para la población estudiantil que es la “ Violencia en el noviazgo” donde estará llevando acabo conferencias en 24 preparatorias al lado de la periodista Yadira Herrera con la gira denominada “#eslaultimavez” que estará a cargo de la fundación Principios de Vida AC que dirige la Lic. María de Jesús Hernández. 

Esta es Marisa Quintanilla, que gracias a su tenacidad y esfuerzo la vida la llevo a que fuera una mujer de éxito, con un solo legado, la lealtad a ella misma, y no traicionar sus ideales para seguir siendo una persona con una cualidad que ya quisieran muchas tener, su sencillez y humildad, que sobre salen al momento que uno esta con ella.