Reformas a modo.

Leobardo Sánchez/Reporte Tamaulipas 
Martes, 21 de Julio del 2015 

 

Siempre que los diputados someten a reforma algún orden legislativo habrá que preguntarnos a quién beneficia, y así sabremos por dónde va el asunto.

En la recién aprobado reforma política de Tamaulipas, los integrantes del Congreso del estado, aprobaron por mayoría de votos, algunos cambios político-electorales, que a simple vista benefician a los partidos pequeños, aunque en el fondo, los más beneficiados resultan ser los partidos grandes, sobre todo el PRI.

En esta modificación al Código Electoral para el Estado de Tamaulipas, se establece que los partidos políticos tendrán derecho a un diputado de representación proporcional, con tan solo obtener el 1.5% del total los votos emitidos.

Sin embargo a nivel nacional este mismo apartado establece un 3% de los votos para la asignación de un diputado de mayoría relativa.

De esta manera los partidos chiquitos sobreviven por ese “favor” que les hizo la mayoría priista de Tamaulipas, para no desaparecer del plano legislativo local y seguir en el ánimo de la prerrogativa del INE.

Digamos que viéndolo de esta manera, los beneficiados serían el PRD, el PT, el Verde Ecologista, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Morena, Encuentro Social, que no han logrado crecer en votación en los últimos años y hasta sufren para alcanzar el 1.5% de los votos.

Aunque el truco del PRI, se presentan con las alianzas, y para ello, tanto el Partido Verde Ecologista, como el Partido Nueva Alianza, se pintan solos, de ahí que entonces se explica por qué el Revolucionario Institucional es el más beneficiado.

Al PRI le sirven a la hora de sumar votos en el Congreso, porque con el apoyo de estos dos partidos logra la mayoría simple.

Obviamente al PAN no le sirve mucho esta reforma política, porque no es muy común que recurra a las alianzas, y por esa razón, abandonó el salón legislativo donde se llevó a cabo la votación para reformar la Ley Electoral de Tamaulipas.

Desde el punto de vista político, se entiende y no, la postura de los panistas, porque ellos querían que la Ley Electoral de Tamaulipas se homologara en este sentido a la nacional, es decir, a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y subir el porcentaje al 3%, que complicaría las cosas a los partidos pequeños.

Al PAN se le olvida que dentro de la democracia existen también las minorías, de hecho esa es la parte más importante, donde unos pocos hacen la diferencia porque no están de acuerdo con la mayoría, y se les debe respetar.

Los de Acción Nacional querían agarrarse de esa reforma que se llevó a cabo a nivel nacional, para aterrizarla en Tamaulipas, y así reducir el número de partidos políticos.

Es decir, el camino que proponen es el bipartidismo, donde sólo el PRI y el PAN se mantienen en el ánimo de la gente a nivel nacional, debido a su alto porcentaje de votos obtenidos en cada elección.

El problema está en la exclusión que pretenden hacer con desconectar de la participación a todos esos partidos que se mantienen sin un mayor crecimiento, sobre todo a los de nueva creación.

Por un lado vemos a un PRI con una maniobra bien ensayada para seguir teniendo el control del Congreso del Estado, derivado precisamente de este tipo de reformas a modo, que pareciera que busca hacer el bien a los más débiles.

Y por el otro, está el PAN, que babeante, añora la reducción de actores políticos en Tamaulipas, para negociar solo con el PRI.

Esa es la verdadera razón de su inconformidad, que lo llevó incluso a “romper” relaciones con el poder Ejecutivo, cuando vio perdida la batalla en el Congreso del estado.

En un contexto democrático, Tamaulipas tendrá que seguir ampliando la inclusión de los demás actores políticos, para consolidar una participación que cada día interese más a los ciudadanos, comprometidos con los asuntos que tienen que ver con su entorno.

Aunque los partidos minoritarios, tendrán que demostrar que están interesados en consolidar su presencia en el terreno político-electoral, porque de lo contrario, no habrá manera de defender su causa, a la hora de que los grandes busquen cortar cabezas.

Siendo Tamaulipas un estado donde por lo general ha gobernado el PRI, que derivado de su corrupción e impunidad, no resulta la mejor oferta, y el PAN que ha gobernado algunos municipios, sigue estando a prueba, en un escenario cada día más dominado por las redes sociales que los exhiben como a unos mochos.