El ex delegado del CEN del PRI en Tamaulipas, Salomón Rosas Ramírez, es acusado de desviar por lo menos 30 mil dólares destinados a la defensa de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Rosas, quien posee la empresa Victoria Meters que opera los parquímetros de Ciudad Victoria, es actualmente el cónsul de México en San Bernardino, California, donde habría ocurrido el desfalco, de acuerdo a una investigación publicada por el semanario Proceso.
A principios del 2017, el gobierno mexicano destinó mil millones de pesos a distribuir entre los 50 consulados que tiene en Estados Unidos. Los recursos deberían utilizarse para contratar organizaciones y abogados que pudieran asesorar y proteger a los mexicanos que se vieran amenazadas por las nuevas políticas migratorias de Donald Trump.
Para poder ser tomadas en cuenta por los consulados, las organizaciones y los profesionales independientes tenían que cumplir con una serie de requisitos rigurosos, entre ellos la acreditación ante el Board of Inmigration (BIA) o la Office of Legal Acces Program (OLAP). Ambas oficinas norteamericanas se encargan de certificar los esfuerzos civiles en pro de la inmigración.
Las reglas de operación del programa de apoyo del Gobierno federal señalaban que las organizaciones que no cumplieran con todos los requisitos estarían imposibilitadas de ser contratadas por los consulados.
A pesar de eso, Salomón Rosas Ramírez, ordenó personalmente que se incluyera en los contratos a la organización “Caminemos juntos USA-MEX”, perteneciente a un amigo suyo muy cercano: Fernando Guzmán Aparicio, cuando esta organización no cuenta con el registro del BIA, además de otras características que la hicieron sospechosa.