Sociedades modernas, apatía social

Felipe Berrones Martinez/Reporte Tamaulipas
Martes, 23 de Septiembre del 2014

Los roles, los lineamientos y pautas que definían a  la sociedad como un potente mediador entre el Gobierno y sus políticas para lograr un desarrollo unánime y de acuerdo a las verdaderas necesidades sociales, no en base a una dictadura, han cambiado drásticamente para mal.

Claus Offe un sociólogo político, a través de sus profundos análisis de la sociedad define a  las sociedades modernas como “sociedades complejas “y nos afirma que las sociedades  se han vuelto tan rígidas que el mero intento de renovar o pensar normativamente en su ‘orden’ –es decir, la naturaleza de la coordinación de los procesos que se producen en ellas– está virtualmente obturado en función de su futilidad (sin importancia) práctica y, por lo tanto, de su inutilidad esencial”.

Cada individuo es por naturaleza un ser político, estamos llamados a ser personas que en  conjunto vivan en una sociedad en la que plenamente debe de existir una interacción simbólica para mantener una postura crítica analítica y de iniciativa para crecer como sociedad.

La misma sociedad moderna  a las que el sociólogo Bauman describe como una ‘sociedad liquida’, una sociedad que va de un lado a otro sin un fin, sin claridad de lo que realmente acontece en nuestras instituciones políticas;  esta es una sociedad en la que los individuos dejaron de ser actores políticos y se convirtieron en objetos políticos.

La interacción simbólica se ha desquebrajado rotundamente. En la sociedad moderna  desconocen su sentido de participación política; reflejo de ello las gran apatía de la ciudadanía al momento de las elecciones políticas.

Creo no existe un manera específica de restablecer la participación política, -mientras las interacciones simbólicas no persistan y sean establecidas como parte de una acción para contribuir en el desarrollo de las sociedades-.

La interacción simbólica la ha desmembrado el mismo sistema político (esta autocracia existente) a la que actualmente aluden los regidores, los presidentes, y gobernadores de México, terminando por aplaudir la interacción simbólica de cúpulas NO de una sociedad.

Y creemos que,  los y las  líderes de colonias son los mediadores y la principal interacción simbólica entre la sociedad y el Estado, (quizás anteriormente lo fue así ), pero esta modernidad social “liquida” y “compleja” se ha encargado de formar objetos políticos y no sujetos políticos.

Este juego de participación, interacción, objeto- sujeto político, el sociólogo Hugo Selmeman lo define como ‘la ignorancia total del ser humano’; Cada vez vivimos como modelos del mismo modelo político  y no como actores de nuestro mismo modelo natural de ser político.

El juego  del ser político, es decir el rol del individuo dentro de una sociedad, no se debe basar en el consumismo transculturalisado, sino,  en el éxito de ser consciente que vivimos en una sociedad gobernada por la misma sociedad para lograr el bienestar social de todo el ser humano NO de unos cuantos.