Tamaulipas no es Guerrero pero…

Carlos Cortes/Reporte Tamaulipas    
Viernes, 31 de Octubre del 2014           

Cd. Victoria,Tamaulipas.-Nadie puede perder de vista que el tema hoy se llama Guerrero, con todas sus implicaciones: los 43 desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, los seis muertos a manos de policías municipales, el ex alcalde y su esposa prófugos al ser señalados como los presuntos responsables intelectuales de los hechos, un secretario de salud del estado que se ve obligado a renunciar a petición de su jefe, el Gobernador Ángel Aguirre Rivero, y un gobernador que se ve obligado por las presiones locales, nacionales e internacionales a pedir licencia para tratar de abonar con su salida a la pacificación del estado.

 

Asimismo, destaca en esta cadena de hechos un alcalde que toma el gobierno municipal interino y a las pocas horas renuncia al cargo argumentando que que ninguno de los regidores son de confianza. Y un saldo de desprestigio, y muy negativo para Guerrero y para México.

 

Pero el tema no ha terminado, ni siquiera se ha tranquilizado Guerrero con todo y la renuncia del Gobernador Aguirre Rivero, a quien por cierto se le escapó el matrimonio Abarca, quienes gobernaban Iguala, a pesar de una “recomendación” para reforzar la vigilancia sobre ellos, hecha por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para evitar que se fugaran como lo hicieron.

 

El tema no es menor. Ayer se reunió el Presidente de México, Enrique Peña Nieto con los padres de los estudiantes desaparecidos y les presentó un informe pormenorizado de los avances en las investigaciones para dar con el paradero de sus hijos y les ofreció investigar y sancionar a los autores intelectuales y materiales de los hechos violentos. Pero mientras no se conozca la verdad, la incertidumbre mata más que la frustración.

 

¿Qué diferencia hay entre la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y la matanza de San Fernando? La intervención de la autoridad. Simplemente la intervención de la policía.

 

En el caso de los tres jóvenes estadounidenses y el mexicano, quienes aparecieron asesinados en Matamoros el pasado miércoles, presumiblemente, hay fuerzas policiales involucradas. Por ello, los padres de estos jóvenes ya pusieron la denuncia respectiva, acompañados del FBI y del Consulado de los Estados Unidos en México, lo que da un elemento adicional a lo que hoy se investiga en el caso Iguala: lo internacional.

 

La desaparición de los normalistas de Ayotzinapan, involucra sólo a los nacionales. Pero en el caso de los jóvenes asesinados en Tamaulipas, los afectados son ciudadanos norteamericanos.

 

¿Podría Tamalipas aguerrerarse? Podría ser, pero sólo el curso de los acontecimientos podría decir si el problema podría convertirse en una gran complicación. Insisto, mientras en el tema de las fosas de San Fernando no había fuerzas del orden involucradas, en el caso de Guerrero y en el de los jóvenes asesinados en Tamaulipas, si hay policías implicados.

 

El asunto de los jóvenes México-norteamericanos está creciendo. Ya está en los medios nacionales, en las redes sociales y seguramente en las próximas horas podría haber reacciones de las autoridades federales.

 

Por lo pronto, el secretario general de Gobierno, Herminio Garza Palacios y el Procurador de Justicia, Ismael Quintanilla Acosta, confirmaron que los cuatro cuerpos localizados en el municipio de Matamoros corresponden a tres jóvenes americanos y un amigo desaparecidos el pasado 13 de septiembre.

 

De acuerdo con las autoridades fue el padre de los tres originarios de Texas, Pedro Alvarado, quien los reconoció en el Servicio Médico Forense de Matamoros, gracias a la vestimenta y algunos tatuajes que poseían.

 

Los funcionarios estatales señalaron que las investigaciones de ADN continuarán y se están realizando en Ciudad Victoria, no obstante haber sido ya reconocidos por el padre de ellos. Érica, Alejandro y José Ángel, de 26, 22 y 21 años respectivamente son los hermanos y el amigo Guadalupe Castañeda de 32 años. Ellos son los afectados en este caso y ahora el FBI y la embajada de los Estados Unidos estará al pendiente de que se sepa quién y por qué privaron de la vida a estos jóvenes.

 

Y más allá de la descalificación política fácil, los tamaulipecos, los mexicanos, requerimos, exigimos una investigación vertical y profunda, que permita llegar al fondo de los hechos y castigar con toda energía a los responsables de estos lamentables hechos. Es urgente que la paz, la tranquilidad y la justicia lleguen a este estado, a este país. Tamaulipas no es Guerrero, pero en un descuido podría suceder…

 

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