Lunes,21 de Septiembre del 2015 /www.reportetamaulipas.com
Martin Sifuentes
Columna: En Vivo
En los más recientes procesos políticos para definir al candidato priista a la gubernatura de Tamaulipas, no se había visto, ni sentido la efervescencia que hoy en día es más que evidente.
Son demasiados aspirantes.
Nunca en la historia política de nuestra entidad, a tan poco tiempo de la elección (8 meses), se había visto algo similar. No hay un puntero, son 3 o 4 los de mayores posibilidades, pero otros tantos no se sienten descartados. Y por lo menos un par piensa que “un rebote inesperado” los puede catapultar a la nominación.
El antecedente más cercano que tenemos fue en aquella elección interna en 1998, cuando por medio de una consulta a las bases se eligió candidato a Tomas Yarington, dejando en el camino a personajes como Antonio Sánchez Gochicoa, Óscar Luebert y Marco Bernal.
En aquella ocasión, el presidente de la República, Ernesto Zedillo, no quiso meter las manos en la designación y dejo que Manuel Cavazos, hiciera las maniobras, y fuera de él la decisión final, aunque disfrazada de consulta.
Hoy las cosas son diferentes, pues hay un jefe del ejecutivo que le gusta meterse en las nominaciones de su partido, y hay un presidente de partido que no se puede dar el lujo de perder alguna elección de las 13 que sorteará en menos de un año.
De los que aspiran en Tamaulipas, no hay uno que se pueda decir que la tiene asegurada, no hay señales ni mensajes cifrados que den pistas. O sea, no hay en esta ocasión la claridad que a estas alturas se veía en el pasado reciente.
Unos por su supuesta cercanía con el presidente.
Otros por una presunta amistad con el dirigente de su partido.
Otros por su relación directa con el gobernador.
Una por el simple hecho de ser la mujer más avanzada políticamente en Tamaulipas.
Otros, porque “la esperanza muere al ultimo”.
Todos dicen tener sus razones y esgrimen sus argumentos, aprovechan la indefinición y hacen su labor. Hay una competencia por aparecer en los medios, por dar entrevistas, por aparecerse en todo acto político o social.
Y si no hay en los próximos días o semanas un mensaje claro y abierto, desde los Pinos o desde la sede nacional priista, las dudas seguirán, la tensión aumentará, y tendrá que ser hasta después del 18 de noviembre<x-apple-data-detectors://1>, día del informe de gobierno estatal, cuando ya por la premura del tiempo, tome una decisión quien tenga que tomarla.
No olvidemos que no es solo Tamaulipas. Son 13 estados los que tendrán elecciones en 2016, y en 12 de ellos se elegirá gobernador.
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