Leobardo Sánchez/Reporte Tamaulipas
Miércoles, Agosto/12/ 2015
Hace 17 años, cuando MARCO ANTONIO BERNAL GUTIÉRREZ buscó ser candidato a gobernador de Tamaulipas, dijo en una conferencia de prensa: “yo juego para ganar” en alusión a su inquebrantable convicción por encabezar un proyecto de esa magnitud.
Eso lo dijo en un restaurante de la capital del estado de nombre El Mezquite, que ya no existe.
Ahora que ha vuelto a las andadas, BERNAL regresa sin ánimos de convencer, al contrario, su discurso individualista lo sitúa lejos de la lista.
Ayer ofreció una conferencia de prensa en Ciudad Victoria, con motivo de su último informe legislativo, aunque él sabía que ese no era el tema, y cuando tuvo qué responder a los reporteros, se vio obligado a decir que no está obsesionado con ser gobernador y de perder otra vez, él seguirá haciendo política porque es lo que sabe hacer.
Mal comienzo.
De hecho el relevo de Tamaulipas llega en mal momento para él, porque en 19 días dejará de ser diputado federal.
No le alcanzó el tiempo para colocarse en las preferencias que por ahora apuntan hacia otro lado.
Antes de la conferencia de prensa de ayer, debió conocer primero las condiciones de Tamaulipas para estar a la altura de su aspiración.
Saber por ejemplo que Tamaulipas está endeudado con 12 mil millones de pesos, y por lo tanto, necesitará de un liderazgo fuerte y capaz para impulsar el desarrollo en medio de la crisis financiera.
Tamaulipas no está reservado para los que vienen a ver si pueden; ya bastante hemos tenido.
Por eso creo que BERNAL necesita un rescate emocional, que le dé un poco de claridad a sus ideas.
En tales condiciones creo que hasta para MANLIO FABIO BELTRONES le resultará complicado confiar en él a la hora de la designación.
El mensaje en sí, es desalentador.
Creo que perdimos a BERNAL.
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